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Washington, EU.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó ayer que aprobó créditos por cuatro mil 500 millones de dólares en el 2002 para apoyar el desarrollo económico y lucha contra la pobreza de los países latinoamericanos.
Indicó que por noveno año consecutivo, se mantuvo como la principal fuente de financiamiento multilateral de desarrollo para América Latina y el Caribe, a pesar del estancamiento económico que enfrentaron los países de la región durante el 2002.
El programa de préstamos del 2002 rebasó las pautas fijadas por la Asamblea de Gobernadores para favorecer a los países más pequeños y vulnerables y a los sectores pobres.
Enrique Iglesias, presidente del BID, presentó éstas conclusiones al Directorio Ejecutivo de la institución en su reporte anual de fin de año.
El BID dedicó 50 por ciento de sus préstamos a los países más pequeños y menos desarrollados y 53 por ciento a los programas sociales, superando las metas oficiales de 35 por ciento y 40 por ciento de forma respectiva.
Los préstamos del Banco sumaron cuatro mil 500 millones de dólares en el 2002, frente a los siete mil 900 millones de dólares aprobados en el 2001, también aprobó donaciones por 53.9 millones de dólares para cooperación técnica.
Iglesias atribuyó la disminución del volumen de préstamos a las restricciones financieras y a las dificultades económicas que afligen a varias naciones prestatarias durante un periodo de recesión, constreñimiento fiscal y limites de endeudamiento.
En el 2002, la tasa de crecimiento económico de América Latina y el Caribe rondo el uno por ciento negativo, excluyendo a Argentina, que padeció una severa crisis, la tasa de crecimiento regional sería cero.
?Con pocas excepciones, la tasa de crecimiento en la región fue insatisfactoria, por primera vez en 10 años la región encara un estancamiento generalizado, hemos perdido la mitad de la década?, declaró el presidente del BID.