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México, D.F.- La Secretaría de Gobernación (SG) dio a conocer ayer el decreto que aprueba el Programa Nacional de Protección Civil 2001-2006, cuyo propósito es difundir medidas de prevención y generar una conciencia de autoprotección y actitud responsable de la población expuesta a desastres.
También difundió el contenido de dicho Programa que será de observancia obligatoria para todas las dependencias de la Administración Pública Federal (APF), en el ámbito de sus respectivas competencias y que se hará extensivo según las disposiciones legales aplicables.
En el decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, la dependencia destacó que será la propia SG quien lleve a cabo la ejecución del Programa Nacional de Protección Civil en los distintos ámbitos de la APF, así como la coordinación en la materia con los estados, el Distrito Federal y la sociedad civil.
Para ello, expuso, la dependencia y otras entidades paraestatales a su cargo se encargarán de elaborar los programas anuales que incluirán aspectos administrativos y de política económica y social.
Dichos programas servirán de base para la integración de sus respectivos anteproyectos de presupuesto, a efecto de prever los recursos presupuestarios necesarios para el eficaz cumplimiento de los objetivos y metas del Programa, en concordancia con las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006.
El Consejo Nacional de Protección Civil evaluará cada año el cumplimiento de los objetivos del Programa Nacional de Protección Civil en términos del artículo 16, fracción VIII de la Ley General de Protección Civil.
Además, el decreto señaló que la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) vigilará, en el ámbito de sus atribuciones, el cumplimiento de las obligaciones derivadas de las disposiciones establecidas en este ordenamiento, vigente a partir de mañana.
Por su parte, el Programa Nacional de Protección Civil 2001-2006 presenta un panorama sobre el amplio proceso de consulta que se realizó entre las dependencias y entidades de la APF y organismos de los sectores social y privado integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil, para la elaboración del mismo.
Recuerda que desde su creación, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) estableció como prioridad el conocimiento y análisis de las condiciones generadoras de riesgo en el territorio nacional como el medio más accesible para planear y organizar las estrategias y acciones encaminadas a la seguridad de la población.
Por ello, señala, entre otras metas se buscará mejorar la eficiencia preventiva y operativa del Sinaproc y unidades estatales y municipales de Protección Civil; identificar y mejorar el conocimiento de amenazas y riesgos; y promover la reducción de la vulnerabilidad física.
También, fomentar la corresponsabilidad, coordinación y comunicación entre los tres órdenes de gobierno; sectores social y privado, y población en general; fortalecer la investigación aplicada; desarrollar o mejorar la tecnología para la mitigación y recuperación.
Implantar una política y cultura de autoprotección, desarrollar y procurar apoyos técnicos y financieros para la mitigación y recuperación; y ejercer los recursos del Fonden procurando atender a los grupos más vulnerables de la población.
Para ello, abunda, entre otras medidas se promoverá la creación del Colegio Nacional de Protección Civil, como instancia en la que se impartan cursos teóricos, prácticos y de especialización para formar cuadros de profesionales en protección civil.
El establecimiento del servicio civil de carrera en materia de protección civil, y promover en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, los poderes legislativo y Judicial, los gobiernos estatales, municipales y del Distrito Federal y en los sectores social y privado la práctica cotidiana de los simulacros.
Se buscará que las líneas de acción del Programa Nacional de Protección Civil 2001-2006 se traduzcan en proyectos y procesos específicos que darán forma y contenido a los Programas Operativos Anuales de la Coordinación General de Protección Civil, la Dirección General de Protección Civil y del Cenapred.
Asimismo, se promoverá que en los Programas Operativos de las dependencias y entidades de la APF, de las entidades federativas y de los municipios, se incorporen acciones que tiendan al cumplimiento de las estrategias y líneas de acción previstas en dicho programa.
La SG recordó que en los últimos 20 años, México ha experimentado 75 desastres de magnitud significativa, que han dejado alrededor de 10 mil muertos y miles de damnificados, así como daños materiales calculados en nueve mil 600 millones de dólares.
En el periodo 1980-1999 se registraron huracanes, lluvias torrenciales, granizadas, heladas y sequías, los cuales originaron dos mil 767 muertes y daños materiales aproximados de cuatro mil 500 millones de dólares.
Los desastres de tipo geológico, como sismos, deslizamientos de tierra y vulcanismo, en dicho lapso, dejaron pérdidas acumuladas por daños directos que alcanzan cuatro mil 500 millones de dólares, además de la muerte de entre seis mil y seis mil 500 personas.
Las evaluaciones realizadas por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) sobre los efectos de los desastres sísmicos e hidrometeorológicos ocurridos en el país en 1999 ascendieron a 12 mil millones de pesos.