NEZAHUALCÓYOTL, MÉX.- El árbitro José de Jesús Robles, responsable de sancionar el juego Atlante-América, reportó en su cédula que el técnico Miguel Herrera se le acercó al medio tiempo para hacerle reclamos con un micrófono entre su ropa.
En un segundo apartado especial del reporte arbitral de este encuentro de la fecha seis del Campeonato Apertura 2002 del futbol mexicano, el silbante expuso que "se detectó que Herrera -técnico del Atlante- portaba un micrófono, conectado a un aparato transmisor, solicitándole que se lo quitara".
Prosigue en la redacción que el estratega azulgrana argumentó que "estaba apagado" y agrega que "al entrar al túnel el aparato le fue retirado por una persona no identificada. Este hecho fue también constatado por mis árbitros asistentes -Rafael Herrera y Víctor Raúl Osorio Lima-".
Respecto del primer tanto del juego, el 0-1 para América, Robles acreditó un autogol al defensa atlantista Óscar Maturín y no el gol al delantero chileno Iván Zamorano, quien aparentemente fue el último que impulsó el esférico hacia las redes de la meta defendida por el argentino Damián Grosso, a los 12 minutos.
Al concluir el duelo, el zaguero atlantista confesó que él había sido quien lamentablemente fue el último jugador que tocó el balón y que no logró salvar su meta de esa primera anotación.
A su vez, el delantero andino "Bam Bam" Zamorano comentó al salir del vestidor de Águilas que no vio si el balón ya había rebasado la línea de meta y que prefirió llegar a rematar para asegurar que su escuadra se pusiera en ventaja, y, de buen humor, agregó que si se lo daba el silbante ya contabilizaría tres en su cuenta.