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México, D.F.- Los hay en todos los estilos, tamaños, precios y de diversos colores, y sin importar como sean decorados, los árboles de Navidad son el símbolo familiar por excelencia de esta temporada decembrina y nunca faltan en cualquier hogar, por más humilde o lujoso que éste sea.
Muchas familias desempolvan el árbol artificial que compraron años atrás, mientras que en otros hogares y si la economía lo permite compran uno nuevo, ya sea natural o no.
Otras personas, en cambio, deciden salir a los bosques que circundan a esta capital para comprar un pino de verdad, e incluso cortarlo con sus propias manos.
Para muchas familias, la selección y la decoración del árbol marca el verdadero comienzo de la época navideña, y si bien implica un gasto, por mínimo que sea, la creatividad puede ayudar a disminuir su costo.
El árbol de Navidad puede ser decorado de muchas maneras: con luces, adornos, tarjetas, bombillos, cintas, estrellas, ya que todo depende de la economía familiar, el gusto y las tradiciones que tenga cada persona.
Sin embargo, comprar un árbol navideño es apenas el comienzo de los gastos, pues también se debe decorar de acuerdo con el gusto y la economía familiar, y si bien en algunos casos son adornos que ya se tienen, en muchos otros hay que comprar todo nuevo.
En un breve recorrido por centros comerciales y puestos ambulantes de diversas partes de esta capital, se comprobó que lo mismo hay árboles artificiales de apenas 25 centímetros que valen 20 pesos, que otros más grandes que cuestan hasta 500 pesos o más, dependiendo del material con que fueron construidos.
En cuanto a los pinos de verdad, el precio es según su tamaño, aunque en promedio están por arriba de los 300 pesos, lo que los hace prohibitivos para las familias de escasos recursos económicos, quienes sin embargo tienen varias opciones para comprar un árbol artificial, las luces eléctricas y las clásicas esferas navideñas.
El costo mínimo para comprar y decorar un árbol navideño asciende a 100 pesos, mientras el precio máximo no tiene límite, pues puede rebasar los mil pesos o mucho más, y ello depende del poder adquisitivo que se tenga.
Así, en los puestos callejeros que están en el mercado junto al Metro Guerrero, se puede comprar un pequeño árbol artificial que apenas mide 25 centímetros, cuyo precio no rebasa los 20 pesos.
Para decorarlo, en los comercios ambulantes venden cajas con esferas pequeñas que son suficientes para un árbol de las dimensiones señaladas.
A esto se suma el costo de las luces eléctricas, que en este caso sería de 25 foquitos, que valen, en promedio, 20 pesos, y con una serie es suficiente.
Además, en la base del árbol va representado el nacimiento de Jesucristo o el "Niño Dios", que además lleva figuras de animales y de personas que representan el entorno en el que nació, con un costo mínimo de 30 pesos en la explanada de la delegación Venustiano Carranza.
Es decir, con 100 pesos cuando mucho puede instalarse un pequeño árbol decorado y con su respectivo nacimiento, que, como señaló la señora Lucía Vargas Alvarado, vendedora de Tepito, si bien es muy pequeño, "se ve precioso y uno se siente bien, pues aunque sea de manera simbólica, tenemos la Navidad en nuestra casa".
Además, es el eje "donde se reúne la familia a platicar, a recordar a los seres queridos ausentes y da un toque de intimidad a la casa, aunque sea humilde", agregó doña Lucía.
Obviamente, si se cuenta con mayores recursos, el árbol puede ser mucho más grande y, por ejemplo, en los Centros Comerciales, los de regular tamaño valen arriba de 200 pesos, aunque los hay mucho más caros.
De esta manera, una familia de clase media para abajo con 500 pesos puede comprarse un árbol artificial, los adornos navideños y las series eléctricas.
Sin embargo, sin importar si se trata de un árbol natural o artificial, caro o barato, se deben tomar ciertas precauciones para evitar accidentes en casa.
Así, debe verificarse que el árbol, natural, artificial o sintético, sea resistente al fuego para prevenir cualquier posibilidad de algún incendio.
También se recomienda no usar luces eléctricas para decorar un árbol de metal, además de que antes de dormir o salir de casa se debe desconectar todos los adornos y luces eléctricas.
De igual manera, muchos de los adornos son pequeños, por lo que existe el riesgo de atragantamiento para los niños, que deben ser vigilados siempre que estén cerca del árbol.
Además, el filamento blanco conocido como "pelo de ángel" y que se utiliza para decorar los árboles, puede causar irritación en los ojos,