SALTILLO, Coah.-- Por segunda ocasión en Saltillo en un lapso de siete meses, se registró otra fatal agresión contra migrantes ilegales centroamericanos que viajaban en el tren, en su intento de llegar a los Estados Unidos. Uno de los agredidos resultó muerto por los golpes que recibió, por parte de los vigilantes del convoy. La Policía detuvo a tres sospechosos del crimen. En tanto, el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, consideró el homicidio como “brutal”.
De acuerdo con informes de la Policía Ministerial, los hechos sucedieron aproximadamente en la media noche del pasado domingo, cuando los hondureños Jesús Martínez Ortiz, de 34 años, y Germán Turcio Bonilla, de 23 años, que viajaban de “moscas” en un tren de carga con rumbo a la frontera norte fueron sorprendidos por vigilantes de la empresa privada Protección Canina, S.A. de C.V, que presta sus servicios a Transportadora Ferroviaria Mexicana (TFM).
Los vigilantes lograron que los ilegales se bajaran del tren en el tramo Concepción del Oro-Saltillo, pero no conformes los persiguieron a través del monte y al correr los hondureños los agresores les lanzaron una lluvia de piedras, logrando impactar uno de los proyectiles la cabeza de Martínez Ortiz, quien pudo seguir corriendo pese a lo brutal del golpe que lo hizo sangrar al causarle un traumatismo.
Como pudieron, el día 25 los ilegales lograron llegar a la estación Carneros, donde durmieron un poco, y luego todavía a pie descansaron en el ejido Las Esperanzas, municipio de Saltillo, pero Martínez Ortiz, debido al fuerte golpe que recibió ya no pudo continuar, por lo que su compañero lo dejó para pedir auxilio.
Desafortunadamente cuando llegó la ayuda, el lesionado había fallecido por contusión de cráneo que le causó shock ipovolémico.
Horas después, gracias a las investigaciones de la policía, se detuvo a tres vigilantes de sospechosos de haber participado en el crimen, lo que responden a los nombres de Juan Alberto Montejano Cepeda, Enrique Martínez Aguilar y Mario Rodríguez Briones, por su probable participación en estos hechos. Por lo pronto, las autoridades los arraigaron.
¡ JUSTICIA ¡: EXIGE LA DIOCESIS DE SALTILLO
Por su parte, en un comunicado de prensa firmado por el Obispo Vera López, la Diócesis de Saltillo consideró que el crimen del hondureño es una prueba más de los brutales ataques que reciben los ilegales, de parte de los vigilantes de las empresas que prestan sus servicios al ferrocarril.
“Exigimos: A las instituciones públicas, no sólo la identificación de los autores criminales; sino su detención y aplicación exacta de la ley en el castigo de este crimen”, demandó la Iglesia.