· Carlos Silerio Medina, actual secretario general, y Rubén Calderón Luján, director de Finanzas, abren sus aspiraciones e inician desde ahora “amarres” con los diferentes sectores universitarios.
A dos años de renovar la Rectoría de la Universidad Juárez del Estado de Durango, ya se empezaron a movilizar los aspirantes a suceder en el cargo a José Ramón Hernández Meraz. Se trata de Carlos Silerio Medina, actual secretario general, y Rubén Calderón Luján, titular de la Tesorería de la administración central universitaria, quienes han empezado una especie de cabildeo entre la comunidad de la Casa de Estudios, para hablarles sobre su proyecto y atraerse desde ahora adeptos y simpatías.
Al ser interrogado al respecto por El Siglo de Durango, el actual rector José Ramón Hernández Meraz afirmó no tener ninguna comunicación oficial por parte de quienes desde ahora “agitan las tranquilas aguas universitarias”, al manifestar su aspiración de llegar a la Rectoría.
Sin embargo, consideró que empezar desde ahora a trabajar para lograr alcanzar el cargo de rector, aunque es legítimo y normal, puede distraer a los universitarios de las actividades sustantivas, como son la academia, investigación y difusión de la cultura, e incluso, provocar fisuras.
Además señaló que antes que pensar en llegar a ocupar la Rectoría, en octubre del 2004, cuando termina su período, los aspirantes primero deben pensar en que se concluya con el proyecto de reformas a la Ley Orgánica de la UJED, y que contempla condiciones para quienes deseen llegar a ocupar el puesto de rector.
Aclaró que su comentario es con el objetivo de buscar lealtades a la institución y que haya coherencia en los universitarios. Negó apoyar o tener su “gallo” para sucederle en el cargo.
“Yo no voy a subordinar a la Universidad a grupos o personas mediante compromisos”, respondió Hernández Meraz, al ser cuestionado sobre desayuno que se realizó en días pasados en el rancho de Maximiliano Silerio Esparza, y en donde estuvo acompañado de Carlos Silerio Medina y Roberto Martínez Tejada.
Negó que el desayuno haya tenido como objetivo, o plática central, la sucesión en el cargo que ocupa en la UJED. “Maximiliano es mi amigo, y yo puedo desayunar con quien quiera”, enfatizó.
Aclaró que ninguno de los supuestos aspirantes que ya realizan labore de convencimiento con los universitarios, y que son cercanos colaboradores suyos, se ha sincerado y manifestado su deseo de buscar la Rectoría.
Reiteró que el único comentario que podía hacerles es en el sentido de que no es tiempo de distraer a los universitarios ni crear fisuras, y esperarse primero a que se termine con el proyecto de reforma al marco jurídico que rige la vida interna de la UJED, y que contempla precisamente aspectos para ser rector.