EFE
SANTIAGO, CHILE.- El cantante mexicano Luis Miguel pasó el susto de su vida al visitar el domingo la casa del poeta chileno Pablo Neruda, en la localidad de Isla Negra, donde sus admiradoras, en su afán por tocarlo o pedirle un autógrafo, no le dejaban salir del lugar.
Desde su llegada a Chile, a mediados de la semana pasada, el artista mexicano había manifestado su deseo de visitar la casa del poeta chileno, situada a 130 kilómetros al suroeste de Santiago, frente al Pacífico.
Después de dar un exitoso recital el sábado por la noche, ante unas 45,000 personas, en el estadio Nacional de Santiago, Luis Miguel fue el domingo a la casa del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971.
Lo que no nunca imaginó el artista es que en el lugar habría decenas de fanáticas en busca de un autógrafo o un saludo.
El cantante pudo entrar con cierta facilidad y se dio todo el tiempo del mundo para visitar las hermosas dependencias de la casa de Neruda y fotografiarse en el patio de la vivienda que mira hacia el mar, y luego se despidió de sus anfitriones e intentó salir de lugar.
Sin embargo, pese a la presencia de guardaespaldas y algunos carabineros, las seguidoras de Luis Miguel se abalanzaron sobre el artista tratando de besarle o de llevarse un trozo de su fina chaqueta azul.
El desorden llegó a tales proporciones que los responsables de la seguridad del artista le hicieron ingresar de nuevo en la casa del poeta, donde debió esperar a que un helicóptero le rescatara de las "garras" de sus admiradoras.
Anoche, el cantante dio un exclusivo recital para 1,600 personas en el Centro de Eventos del Estadio San Carlos de Apoquindo, con entradas cuyos precios varían entre 161 y 308 dólares, el 80 por ciento de las cuales ya están vendidas.
El artista mexicano, que abandonará Chile el día de hoy, recibirá también un Disco de Oro por su último trabajo discográfico, Mis Boleros Favoritos.