TORREÓN, COAH.- Un grave daño se ha causado a la Sierra de Jimulco en donde durante varios años se realizó una extracción indiscriminada de flora y ahora para terminar de arruinar ese espacio natural que debería ser considerado zona protegida, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat, otorga permisos para oficializar este saqueo.
Magdalena Briones, representante de la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad del Desierto, Biodesert, lamentó que durante tanto tiempo se haya tolerado este delito que viene a significar para la Sierra un verdadero ecocidio y sin beneficio para alguien, pues se han extraído miles de plantas nativas y no se ha reforestado el lugar.
Particulares y empresas han extraído plantas, sin que alguien los orientara sobre el tiempo y procedimiento más apropiado para ello, nunca se consultó la normatividad ambiental para ello, nadie ha tenido el control porque no existen estudios técnicos que indiquen las cantidades, sitios y condiciones generales para realizar un proceso menos dañino.
Para la ecologista Magdalena Briones, todo se ha hecho al revés, primero transcurren años de saqueo de especies nativas, luego se trató de justificar técnicamente el hecho y de una manera expedita, “prácticamente de un día para otro, aparecen las autoridades y pese a que habitantes de diversas comunidades enclavadas en la zona del Cañón de Jimulco habían solicitado permisos para comercializar las especies que ellos aprovecharían para apoyarse económicamente, nunca tuvieron respuesta”.
Por la importante biodiversidad que alberga la Sierra de Jimulco, es necesario protegerla y hay tres razones fundamentales para ello: Los tres ecosistemas que reúne, el ripario, ubicado principalmente en el corredor de manantiales, sobre el cauce del río Aguanaval; desértico, en las extensiones que rodean la falda de la sierra y, de montaña en las partes altas cuyo picacho tiene la mayor elevación que cualquier otra de la región.
En estas superficies además de la gran riqueza biótica existente por la diversidad de fauna y plantas que se han desarrollado en esos ecosistemas, hay infinidad de especies como la gobernadora, mezquite y otras plantas del desierto hasta sauces y sabinos en las márgenes del río y pinos en la montaña.
Es por ello que la Asociación Civil de referencia, además de expresar su postura al respecto, pretende que los organismos interesados en la ecología y protección del medio ambiente realicen una consulta comunitaria entre los habitantes de ejidos que poseen los terrenos de la Sierra de Jimulco con la finalidad de convertirla en área natural protegida estatal.