AP
COTABATO, Filipinas.-Una bomba colocada presuntamente por militantes islámicos estalló ayer durante una reunión familiar en la vivienda de un alcalde en el sur de Filipinas, y mató por lo menos a 13 personas además de herir a 12, informó el ejército.
La bomba estalló cerca de la casa del alcalde Saudie Ampatuan, en Datu Piang, provincia de Maguindanao, dijo el vocero del ejército, el mayor Julieto Ando.
Ampatuan murió posteriormente a causa de las heridas sufridas en la cabeza y el abdomen. Entre los muertos figuró también un concejal, el tesorero del municipio, y un guardaespaldas, dijo el vocero del ejército. El resto de los muertos no fueron identificados, según Ando.
El vocero indicó que el atentado fue obra del Frente Moro de la Liberación Islámica porque “solamente el FMLI es capaz de confeccionar bombas caseras poderosas”.
Los militares detuvieron a un testigo que dice haber visto a un hombre conocido como ex militante del FMLI cuando colocaba la bomba, dijo Ando. Agregó que probablemente la explosión fue causada por un proyectil de mortero de 81 milímetros detonado por control remoto.
El vocero agregó que la explosión ocurrió a unos 100 metros de la residencia del alcalde, cuando salía el edil acompañado de varias personas.
Pero el portavoz rebelde Eid Kabalu negó la participación del grupo en el atentado, indicando que el alcalde tenía muchos enemigos.
“No hay razón para que nosotros hayamos perpetrado ese atentado”, dijo Kabalu. “El alcalde no era nuestro enemigo. Por cierto, varios de los heridos son parientes míos”.
Kabalu aconsejó que no sean sacadas conclusiones apresuradas, e indicó que “no ayudará la formulación inmediata de pronunciamientos y el denunciar a alguien sin el beneficio de una investigación”.
En el pasado, los militares culparon al FMLN por ataques similares.
Ando dijo sin embargo que Ampatuan era el “némesis” del grupo guerrillero, y que había sobrevivido una emboscada rebelde junto con su padre, el gobernador de Maguindanao, Andal Ampatuan, a comienzos de este año. Dos de los guardaespaldas de Ampatuan murieron en ese previo ataque.
En respuesta al ataque, Ando dijo que un batallón de unos 500 soldados fue emplazado en Datu Piang tras divisar en el área varios guerrilleros del FMLI.
Los insurgentes, que firmaron una tregua con el gobierno, combaten desde hace tres décadas por la independencia de un estado islámico en el sur de las Filipinas, país mayoritariamente cristiano.