SINGAPUR .- La organización Jemaah Islámica se perfila como la principal sospechosa del atentado de la madrugada del pasado domingo en la isla turística de Bali, Indonesia, informó ayer el diario local Strait Times.
El rotativo singapurense precisó que hasta el momento nadie se ha adjudicado la autoría del atentado que ha dejado 187 muertos, sin embargo precisó que fuentes de lucha antiterrorista han dirigido sus indagaciones hacia la citada organización.
El tamaño del ataque, su planeación y forma de ejecución corresponden a la Jemaah Islámica y a su jefe de operaciones Riduan Isamuddin, conocido como Hambali, afirmaron las fuentes al rotativo de esta ciudad Estado.
De acuerdo a informes de inteligencia este grupo habría surgido a mediados de la década pasada con el objetivo de crear un Estado islámico independiente que abarque Indonesia, Malasia y las islas musulmanas en el sur de Filipinas.
En su haber se sumaban unos 35 muertos y 230 heridos fruto de sus actividades, y en enero la policía de Manila detuvo a Fathur Rohman, uno de sus agentes y experto en explosivos, acusado de financiar ataques en diciembre de 2000 en Manila con saldo de 22 decesos.
Tras la detención de Rohman fueron encontrados una tonelada de explosivos y más de una docena de rifles M16 en Mindanao, Filipinas, que serían usados para atacar objetivos estadounidenses, británicos e israelíes en Singapur.
En diciembre de 2001 fue decomisado el documento "Jihad la Operación en Asia" que detallaba el plan de los miembros de la Jemaah para atacar las embajadas estadounidenses en Singapur, Kuala Lumpur, y Yakarta con los explosivos c-4 decomisados en diciembre de 2001.
La detención de 13 miembros del grupo en Singapur el mismo diciembre frustró el complot de un grupo vinculado a otros similares que actúan en Malasia, Indonesia y Filipinas.
En tanto, el gobierno de Singapur estaba a la espera del grueso de heridos en el atentado, luego de que ofreció darles atención médica especializada.
Fuentes médicas de Singapur explicaron ayer por la mañana que el Centro Nacional de Curación de Quemaduras, considerado el más moderno del sureste asiático, ya atiende a un paciente proveniente de la Playa Kuta, donde ocurrió el estallido la madrugada del domingo.
Un hombre británico de mediana edad que se encontraba en la zona devastada por el presunto atentado contra una concurrida discoteca de Bali, fue trasladado la noche del domingo a Singapur con quemaduras de diversa gravedad, donde comenzó a recibir atención especializada.
La prensa local difundió esta mañana que las autoridades médicas prevén que en las próximas horas sean trasladados decenas de heridos más desde la isla turística de Bali para ser hospitalizados.
La organización humanitaria singapurense "Socorro" informó que fueron enviados tres aviones desde esta capital hasta Bali efectuar el traslado de los lesionados, la mayoría turistas extranjeros que vacacionaban en la isla famosa por sus atractivos naturales.
La noche del sábado (hora local) dos explosiones sacudieron la isla indonesia ubicada a casi 100 kilómetros al este de la capital Yakarta, la primera en una discoteca en la que murieron 187 personas y la segunda, sin víctimas, cerca de un consulado de Estados Unidos.
En lo que según el gobierno de Indonesia se trató de un atentado con coche bomba contra los turistas estadounidenses, australianos y europeos, más de 300 personas resultaron con heridas de diversa gravedad, la mayoría con quemaduras y ruptura de brazos o piernas.
El gobierno de Indonesia difundió la noche del domingo una primera lista de 29 cadáveres identificados, en la que se confirmó que entre la mayoría de las víctimas eran extranjeros.
Las labores de identificación son muy difíciles debido a que muchos de los cuerpos quedaron completamente carbonizados en los alrededores de la discoteca.
En tanto, las autoridades de Hong Kong informaron que nueve jugadores del equipo de rugby de esa provincia china podrían estar entre las víctimas aún no identificadas de la explosión en Bali, pues se perdió contacto con ellos desde la noche del sábado.
La agencia de noticias china Xinhua difundió que dos árbitros y la esposa de un jugador resultaron heridos, y que se desconoce el paradero otros nueve deportistas, quienes se encontraban en la discoteca y debían participar en un partido en esa zona.
Gobiernos de numerosos países condenaron el ataque y expertos coinciden en señalar que la forma como ocurrió la explosión en Bali es muy similar a atentados atribuidos a la red Al-Qaeda, pero no se han confirmado nexos entre Osama Bin Laden y los hechos de Indonesia.