Torreón, Coah.- Los pasillos de la Central Camionera cobran vida: el bullicio de las personas se mezcla con el trajín de los taxistas cargando las maletas de los pasajeros para quedar bien. Algunos viajeros se detienen a la mitad del corredor, se arrodillan ante la imagen de la Virgen de Guadalupe y le dan gracias por haberlos traído sanos y salvos.
Desde el jueves, el letargo de la Central Camionera terminó para dar paso al tumulto característico de la temporada vacacional, sobre todo la decembrina. Cientos de personas, la mayoría inmigrantes, llegan con un sólo objetivo: pasar las fiestas navideñas con sus familias, luego de meses de ausencia.
A la mitad del pasillo de la Central se encuentra la imagen de la Virgen de Guadalupe, a sus pies tiene flores, veladoras y hasta uno que otro recuerdo. Ahí llegan para dar gracias, pero sobre todo para pedir un regreso seguro o ida, según sea el caso.
Juan Camacho Navarrete, administrador de la Central Camionera, señala que a partir del jueves inició el repunte de las actividades, luego de meses de un movimiento casi nulo. Y es que la crisis, dice, no da para más.
Desde hace cinco años, agrega, ha sido difícil mantener la actividad en la Central Camionera, sólo en las temporadas vacacionales la gente opta por viajar para visitar a sus familiares, sobre todo en diciembre.
El transporte no legalizado, señala, mejor conocido como “pirata” ha repercutido de manera negativa en las finanzas de la Central: “eso que los camiones son inseguros, incluso la vida del pasajero siempre está en peligro, pero por la situación económica muchos prefieren viajar en unidades viejas”.
Los esfuerzos por mantener en buenas condiciones las instalaciones de la Central Camionera han sido titánicos. El objetivo es superar los servicios ofrecidos en otros estados como Nuevo León, Jalisco, entre otros.
“Tenemos un compromiso tanto con el Gobierno del Estado como Municipal para mantener en excelentes condiciones la Central Camionera, estamos esforzándonos porque este lugar sea el mejor y creo que lo hemos conseguido”.
En la Central Camionera, señala, no hay vendedores ambulantes, no hay indigentes abordonado a los pasajeros, pero lo más importante es la seguridad que se le brinda al viajero tanto en el transcurso del trayecto como al llegar a la ciudad.
Camacho Navarrete también da a conocer la otra cara de la moneda: “los problemas que tenemos es la extorsión de los elementos policíacos en las carreteras del país, si alguno de los pasajeros comete el error de traer una navaja Suiza, de esas que se utilizan como para un día de campo, enseguida lo intentan extorsionar”.
Cualquier pretexto, dice, es bueno para que los elementos policíacos extorsionen a los pasajeros: “aunque hay que reconocer que los operativos de vigilancia sí han funcionado, en este año sólo se registró un asalto en carretera”.
Las prisas también es una característica de esta temporada, por eso Camacho Navarrete recomienda a los pasajeros comprar con anticipación los boletos, no cargar mucho dinero en efectivo ni usar joyas valiosas.