La comandancia estatal del Ejército Mexicano reconoce que para estas fechas se registra un incremento significativo en el tráfico de marihuana, debido a que los narcotraficantes empiezan a bajar la hierba de los puntos de producción, para intentar trasladarla a sus diferentes destinos.
Así, hasta la fecha el Ejército registra que han sido detectadas y destruidas más de 133 toneladas de esta droga en lo que va del año, siendo los puntos de mayor incidencia y los principales municipios productores del enervante: Tepehuanes, San Dimas, Pueblo Nuevo y Mezquital.
El general Jorge Isaac Jiménez García, comandante de la Décima Zona Militar con sede en Durango, dejó claro sin embargo que también los aseguramientos de la nefasta hierba han aumentado por parte de la milicia, así como de las corporaciones policiacas que participan en las Bases de Operación Mixtas. Y en ese sentido señaló que los decomisos se dan en brechas y en caminos de primero, segundo y tercer orden.
El entrevistado resaltó que la Décima Zona Militar ha puesto especial atención a la labor de recabar información para poder detectar nuevos centros de producción y consumo, sin olvidar los operativos, que –dice- son dinámicos y han sido efectivos tanto en las carreteras como en los caminos vecinales.
“Ahora está la siembra de los plantíos de amapola, y en los meses de enero, febrero y marzo se levanta la cosecha de goma de opio. Estos cultivos, al igual que el de la marihuana, se han visto favorecidos con la humedad que el clima ha dejado en la zona serrana”, informó Jiménez García, tras reconocer que en Durango sí se está quedando droga que iba destinada a Estados Unidos, misma que no puede llegar a su destino debido al incremento de las medidas de seguridad aplicadas por el gobierno de ese país en la zona fronteriza.