Torreón, Coah.- La mujer históricamente ha luchado por sus derechos, en la actualidad, la preparación profesional también es un escenario en el que cobran mayor presencia, incluyendo carreras “destinadas para los hombres.
Según datos proporcionados por el departamento de Planeación y Programación del Instituto Tecnológico de la Laguna (ITL), aumenta el índice de mujeres que ingresa a estudiar alguna ingeniería o maestría dentro del área tecnológica.
En 1996 fueron 265 alumnos los que egresaron, de los cuales el 28.3 por ciento fueron mujeres. En el transcurso de cinco años hay un aumento no muy marcado pero representativo del 1.7 por ciento. En el 2001, de 299 alumnos titulados, 91 fueron mujeres.
En el semestre agosto-diciembre del presente año de un total de 3 mil 818 estudiantes con los que cuenta el ITL, 33 por ciento son población femenina.
La carrera con el mayor número de mujeres es la licenciatura en Administración de Empresas, además de ser la única licenciatura es la que implica, según la fuente, un trabajo menos arduo en cuanto a uso y manejo de maquinaría o herramienta pesada.
Por otra parte comenta la encargada de encuestas del Departamento de Planeación, Eugenia María Romo, que las carreras de Ingeniería con el menor ingreso de mujeres son Mecánica, Eléctrica y la de reciente apertura: Mecatrónica.
Situación contraria sucede con la carrera de Ingeniería Química donde la mujer abarca un 54 por ciento de los 431 alumnos, seguida por Ingeniería Industrial con un 43 por ciento de 741 estudiantes y con un 36 por ciento en la de Ingeniería en Sistemas Computacionales con una cantidad de 758 estudiantes.
En cuanto a las cuatro maestrías que ofrece el ITL, continúa la misma tendencia que en el nivel Ingeniería y Licenciatura, el 33% de 177 alumnos corresponde a mujeres, “debemos tener las mismas oportunidades, tenemos la misma capacidad para desarrollarnos en todos los ámbitos” comenta Eugenia María Romo.
Mujeres ganan terreno
Incursionar en campos de estudio y trabajo que hace años era exclusivo para hombres es uno de los hechos que las mujeres están logrando. Cada vez son más las ocasiones en que se escucha hablar de licenciadas, ingenieras o doctoras, así como de jefas, dueñas o empresarias.
“Es un índice bajo en comparación con los muchachos; en casos reales, el año pasado egresaron sólo dos mujeres”, dice Elva Patricia Reyes Díaz, secretaria académica de la Escuela de Ingeniería Civil de la UA de C, quien también es egresada de la institución.
A pesar de que les ha costado mucho trabajo incursionar en una carrera de “hombres”, comenta la catedrática que a nivel conocimientos van a la par, mientras en el campo laborar algunas de las egresadas han trabajado en la supervisión, que es una de las ramas difíciles de la ingeniería.
Con una población de 240 alumnos, 20 son mujeres, de las cuales, dos están próximas a egresar este año, y también se informó que la deserción escolar es menor en las jóvenes.
En los sectores políticos, industrial, cultural y educacional el ingreso de este género en el mundo laboral tiene como primer barrera la cultura del machismo inculcado en primera instancia por la familia y el circulo de amigos, “apenas se está abriendo el panorama para las mujeres en todos los aspectos, antes todo era mucho más cerrado”, según la experiencia de Patricia Reyes.
En la formación profesional el índice de mujeres que desertan es el mínimo incluso entre las mujeres que trabajan y a la vez estudian, por lo cual, la capacitación profesional es una herramienta para poder esquivar los obstáculos de género predominantes en los valores culturales mexicanos, comenta la catedrática.
Continúa diciendo que la forma de pensar de los jóvenes estudiantes varones está cambiando y que a nivel estudiantil no se ha presentado ningún problema en la institución, que al contrario, ellos reconocen el nivel de aprovechamiento de las mujeres, aunque sean pocas las que se inclinen por la Ingeniería Civil.
Finalmente, están ocupando puestos a los que antes no tenían acceso, se tienen que considerar aspectos que continúan haciendo ruido entre la diferencia genérica: en cuanto a horas de trabajo, salarios, ocupaciones, responsabilidades y prestaciones.