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CARACAS, VENEZUELA.- A 50 subió el saldo de muertos por un incendio en un club nocturno de Caracas, luego que ayer fueron encontrados otros tres cadáveres en un anexo del local, informaron las autoridades.
El comandante de los Bomberos de Caracas, Rodolfo Briceño, dijo se hallaron los cuerpos de dos mujeres y un hombre, que murieron asfixiados en el incendio de la madrugada del domingo, mientras se hacía una reinspección del sitio.
Esas víctimas fatales se sumaron a las 47 reportadas tras el incendio en el Night Club La Goajira, en uno de los peores desastres de ese tipo en la historia reciente de Venezuela. En la zona, cercana al palacio presidencial de Miraflores, abundan los bares.
El local nocturno está ubicado en un sótano de un centro comercial situado en la céntrica Avenida Baralt de Caracas y, según vecinos, operaba como una discoteca, prostíbulo y centro de apuestas.
Briceño dijo que aún se están siendo investigadas las causas del incendio y explicó que el 80 por ciento de las víctimas fallecieron al quedar atrapadas por el denso humo tóxico que originó el incendio.
Algunos testigos narraron el domingo escenas de pánico cuando cientos de personas que trataban de escapar de las llamas se pisotearon unas a otras.
El subdirector de la policía científica del país, Raúl Yépez, dijo que uno de los cuerpos encontrados el lunes es de una adolescente de 16 años que laboraba clandestinamente como trabajadora sexual.
“Tenemos aproximadamente más del 60 por ciento de los cadáveres sin identificar. Estamos pidiendo la colaboración a los medios impresos y a los medios televisivos para que sean publicadas algunas fotos para que sus familiares acudan a la morgue a retirar los cadáveres”, agregó.
En declaraciones a la emisora Unión Radio, comentó que los investigaciones manejan como hipótesis que el incendio fue originado por un artefacto pirotécnico, una colilla de cigarrillo o un cortocircuito en el local.
El suceso ocurrió un día antes de que los opositores al presidente Hugo Chávez realizaran un paro para presionar al mandatario a que renuncie o acepte medirse en una consulta electoral sobre su gestión.