Torreón, Coah.- No tuvo respuesta la queja presentada por vecinos del fraccionamiento Las Luisas, ubicado al pié del llamado Cañón del Indio; estas personas que enriquecieron a gente sin sensibilidad humana tienen nueve años padeciendo las consecuencias de la pésima planeación del crecimiento urbano.
Después de tres meses de haber visitado el citado fraccionamiento El Siglo de Torreón tuvo contacto nuevamente con vecinos del lugar, quienes expresaron que nadie les hace caso y siguen careciendo de servicios básicos como pavimento, seguridad, transportación, pero lo más grave el latente riesgo de sufrir un accidente en el pozo gigantesco donde se explota el citado cerro.
El motivo principal de la queja presentada hace tres meses, fue precisamente el enorme pozo el cual carece de barda de seguridad y donde ya un joven perdió la vida al caer y golpearse en la cabeza con una piedra. Después de enteradas las autoridades, éstas aseguraron que se colocaría una malla protectora, pero hasta la fecha nada ha ocurrido.
Las frecuentes explosiones, el paso constante de enormes camiones transportadores de piedra y lo débil del terreno sobre el cual se construyeron las casas, convierte al lugar en un área insegura, principalmente para menores de edad que en ocasiones juegan a orillas del pozo y los vecinos temen una desgracia después de la cual habrá más compromisos como suele suceder.
Gente del sector asegura que son 150 casas las que presentan cuarteaduras y hundimientos, principalmente las que se encuentran por la avenida Plan de Ayala entre las calles Sonora y Yucatán. Del problema se enteró ya a las autoridades ambientales, compañía constructora, el Infonavit y hasta al señor Lozano, pero dicen que a ninguno les compete atender tal situación.
Además del enorme pozo, por muchas partes del fraccionamiento se pueden observar lotes baldíos, calles sin pavimentar y un deficiente servicio de transporte. Los choferes de la ruta que cubre el servicio a dicho sector –Ruta Sur Panteones--, no entra a la colonia y deja al pasajero un kilómetro antes del destino.
En estas condiciones, aseguran los habitantes del lugar, han permanecido durante nueve años y muchos han optado por abandonar el fraccionamiento soportando la pérdida económica que les significó el haber soñado con una casa digna, así como la promueve el Infonavit, apuntaron.
Siete vendedores de droga
Aunado a los problemas antes citados, la colonia Las Luisas es asolada por siete vendedores de droga bien identificados por los habitantes del lugar y por las autoridades de la Procuraduría General de la República, sin embargo inexplicablemente no se ha procedido.
El tráfico de estupefacientes en el sector ha agravado el clima de inseguridad, los robos a casas-habitación se han incrementado igual que la presencia de pandilleros en las esquinas, pues la visita de una patrulla de la Dirección de Seguridad es como sacarse la lotería, aseguran los afectados.
Sin perder la confianza en las autoridades, los vecinos de Las Luisas solicitaron de nueva cuenta se atienda el problema, pues en este sector se lleva una vida intranquila y en constante zozobra.