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San Luis Potosí, S.L.P.- El 90 por ciento de las participaciones y recursos propios de los ayuntamientos se aplica en gasto corriente pues tienen una burocracia insostenible. Ante los recortes que les están aplicando a sus ingresos federales, los municipios han tenido que recurrir a deuda pública para hacer obras.
Hay algunos que empezaron a recortar personal por la insuficiencia de fondos, dio a conocer ayer el director del Centro Estatal de Estudios Municipales, Gabriel Rosillo Iglesias.
Agregó que el 10 por ciento de los fondos que les queda a los ayuntamientos, es para proyectos de inversión lo que claramente se trata de un porcentaje muy mínimo, además de lo que les llega por medio del Ramo 33 y lo cual es realmente con lo que hacen obras.
Dada esa situación financiera, los gobiernos municipales en una emergencia natural por ejemplo ante desastres o cuando hace crisis la falta de servicios públicos, no tienen capacidad para responder, tampoco en demandas extraordinarias de la población, explicó el funcionario del Gobierno del estado.
Informó que a la fecha tiene detectados cuando menos 5 municipios que últimamente solicitaron al Congreso del estado les autorice contratar deuda pública, para poder realizar proyectos de obra este año, incluyendo Tamuín, Cárdenas y otros.
Rosillo Iglesias explicó que el exceso de burocracia en los ayuntamientos, no es propiamente por una mala administración sino porque al recibir los fondos del Ramo 33, los municipios tuvieron que formar una nueva estructura administrativa en la que hay empleados que perciben sueldos importantes porque se trata de personal calificado.
Lo malo es que los hicieron que creciera su plantilla de trabajadores, pero con anticipación no les dieron más herramientas para allegarse fondos directos con los cuales puedan saldar los salarios de esos nuevos empleados, consideró el director del Centro de Estudios Municipales. Indicó que por esa razón hay en este momento una burocracia onerosa e insostenible en los ayuntamientos, lo que aunado a los recortes de participaciones federales genera una situación económica muy difícil en las administraciones municipales.
Señaló que ante esa situación, hay ayuntamientos que han pretendido usar recursos del Ramo 33 para el pago de nómina, pero eso no está facultado por la normatividad.
Rosillo Iglesias consideró que los municipios que no tienen suficientes fondos para inversión, debe pensar en posibles financiamientos siempre y cuando sean créditos sanos, que no representen mucha carga para ellos.