TORREÓN, COAH.- Durante 1996 se registraron 24 accidentes laborales, en el 2002 tan sólo se han suscitado tres. Para Jorge Eduardo González Inurrigarro, subdelegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, las estadísticas demuestran una disminución de percances hasta en un 88 por ciento, pero sobre el interés de las empresas por garantizar la seguridad de sus empleados.
El funcionario federal señaló que en la actualidad sí existe una cultura laboral y ésta se ha implemen-tado a través de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, misma que tiene como fin concientizar a los empresarios para prevenir accidentes.
Las empresas, dijo González Inurrigarro, deben dotar de equipos de seguridad a todos y a cada uno de sus empleados, además de invertir en capacitación: “Situación que hemos logrado atinadamente en la Región Lagunera de Coahuila, de hecho entregamos un certificado a la empresa Gimco y la cual cumple con toda la normatividad”.
En la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango, dijo el funcionario, se cumplen en un 100 por ciento todos los programas de capacitación y seguridad e higiene, que exige la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
“Eso para nosotros es de gran satisfacción porque es el resultado de una labor conjunta, entre empresarios y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la cultura laboral es muy importante porque garantiza la seguridad de los empleados”.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, señaló, no tiene como fin presionar al industrial o al empresario con las inspecciones: “Son molestas, nosotros lo que hacemos es ayudar, cooperar, orientar al industrial para que cumpla con la normatividad”.
De ninguna manera, señaló, se pretende mortificar a los empresarios, pues la planta productiva tiene ya suficientes problemas como para molestar: “Lo que hacemos es proteger a la planta productiva, asesorar al empresario, coadyuvar”.
La cifra más alta de accidentes laborales se registró en 1996 donde 24 trabajadores sufrieron percances fatales. En 1997 se suscitaron 18, mientras que en 1998 hubo 16 incidentes, en 1999 fueron 14 incidentes, en el 2000 la cifra disminuyó a 11 y en el 2001 bajó hasta cinco, durante el 2002 sólo se han registrado tres percances.
“Es un balance muy positivo porque nos damos cuenta que éste es un esfuerzo del empresario y la Secretaría del Trabajo, los dos trabajando en un objetivo común que es beneficiar a la clase trabajadora y que no haya ningún accidente que lamentar”.
Y añadió: “estamos trabajando mucho y con grandes esfuerzos en la región, pero con muy buenos resultados porque los empresarios se dan cuenta que estamos con ellos ayudándoles y trabajando en forma mancomunada”.