La Jornada
México, D.F.- A unos días de que Jefe de Gobierno del Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador rinda su segundo informe administrativo, el dirigente del PAN en el DF, José Luis Luege Tamargo, dijo, que el balance es negativo. El político panista estableció lo anterior luego de referirse específicamente al problema de seguridad pública, el cual consideró “sigue igual o peor que hace dos años”.
Durante una conferencia de prensa propuso la reestructuración de toda la fuerza policiaca del Distrito Federal, indicó que el número de sus elementos es superior al de los ejércitos de muchos países del mundo, “que no sirven para nada”.
Sobre el mismo tema dijo que la fracción del PAN en la Cámara de Diputados promoverá una reforma a la Ley de Seguridad Pública del Distrito Federal para crear la policía delegacional.
Agregó que según una encuesta realizada por la empresa Gmark, 50 por ciento de la ciudadanía considera que la inseguridad constituye el principal problema en la ciudad.
De acuerdo con la encuesta tres de cada diez ciudadanos son víctimas de la delincuencia y 21 por ciento ha sido víctima de un delito con arma y violencia, agregó. Al referirse en lo general a la administración de López Obrador, consideró que los problemas más serios de la ciudad han empeorado.
Para Luege Tamargo después de la inseguridad, la política de desarrollo urbano “es un desastre”, ya que “la ciudad sigue creciendo a lo bestia, sin controles, sin coordinación metropolitana”.
Según el dirigente panista el bando dos sólo ha servido para fomentar el crecimiento de la ciudad hacia áreas que deberían de ser de reserva territorial por otra parte, el medio ambiente se ha visto afectado por la invasión de áreas de reserva para la recarga de agua y generación de oxígeno.
Mencionó que la próxima semana presentará “mucho más datos” sobre los resultados de la presente administración, por lo pronto aprovechó su conferencia de prensa para volver sobre el tema de comunicación social durante el gobierno de Rosario Robles. Señaló que tras haber fiscalizado su administración se demostró que “utilizó el aparato de gobierno a favor de un partido político”.