Afortunadamente se separó el problema laboral del problema político, en el caso de Pemex.
La solidez de la postura del Gobierno, al no ceder ante las presiones del sindicato, que exigían un irreal aumento de sueldo del 15%, se puede considerar como un logro importante.
Aún así, el aumento de 5.5% en salarios y 1.7% en prestaciones supone una erogación de más de dos mil millones de pesos extras, que se reflejarán en el presupuesto de ingresos del año que entra.
Es también de notarse, en forma muy positiva, la postura clara de apoyo el gobierno que tuvo la presidencia del PRI, deslindándose del “Pemexgate”. Esto manifestó una división grave en el Partido. Pues la presidencia apoyó al Gobierno, mientras que miembros importantes de la cúpula se manifestaron en contra con toda claridad, apoyando a los líderes del sindicato, reduciendo el juicio penal que tienen pendiente a una vendetta contra el partido.
Habrá que ver qué consecuencias tiene esta crisis, en las elecciones del año que entra.
La industria maquiladora no solamente tocó fondo, sino que ya siete maquiladoras de productos electrónicos que habían emigrado a China, acaban de regresar. Ya que no se puede decir que sea una tendencia que se está estableciendo, parecería indicar que por lo menos un sector de la industria maquiladora está encontrando mejores opciones, independientemente de las ventajas que China ofrece por los bajos salarios.
Más aún, los maquiladores de electrónicos han cambiado su estrategia y van tres empresas que en este momento están situadas en Canadá y en el norte de Estados Unidos, que ocupan un mayor porcentaje de partes producidas “in situ” y exigen conocimientos y operaciones de nivel tecnológico superior, que ya se dan en México, especialmente en electrónica.
Por otra parte, el Gobierno está preparando un nuevo concepto de “Maquiladora confiable”, en el que las empresas que cumplan puntualmente los reglamentos serán beneficiados con premios e incentivos fiscales.
A pesar del deslizamiento del peso y de la baja en la Bolsa, debido en parte a la volatilidad causada por la amenaza de huelga de Pemex y en parte por la todavía inestable economía americana, los expertos del Fondo Monetario Internacional, en su análisis anual, certificaron que México sigue siendo un país con un manejo sólido de su economía y sin problemas estructurales que amenacen al país. El riesgo país ha crecido un tanto -nos hemos hecho un poco menos competitivos- porque ya urgen los cambios estructurales necesarios pero el país está estable.
Esto se mantiene de distintas maneras. En el 2001 la inversión extranjera directa fue de 27,000 setecientos millones de dólares. Fue un ingreso extraordinario, pero, para este año se espera una inversión de 13 mil millones de dólares. Este año, las exportaciones han crecido 6.7% y el superávit del comercio internacional hasta agosto era de tres mil trescientos setenta millones de dólares.
Este año ha habido crecimiento de la producción manufacturera, de la industria de la construcción, de ventas al menudeo, de exportaciones y de producción automotriz.
Los empresarios mexicanos están también invirtiendo en el extranjero. Cemex acaba de comprar la cementera más grande de Costa Rica y sus inversiones en el extranjero son de 10,000 millones de dólares (es la segunda cementera más grande del mundo) y entre las 50 mayores empresas internacionales de los países emergentes se encuentran CARSO, SAVIA y GRUMA. Bimbo acaba de comprar en 610 millones de dólares la empresa americana Orowitt de industrias alimentarias.
Por último, el Gobierno de la República está preparando una nueva organización para la adjudicación del presupuesto. Hasta ahora, cada organismo recibe su presupuesto y está obligado a gastarlo hasta el ultimo centavo, so pena de tener que devolver el sobrante. Esto causa, atrasos, desorganización y derroche inútil de recursos. El nuevo esquema propone otorgar presupuestos contra resultados.
Ojalá se imponga rápidamente esta nueva modalidad.