Reuters
Buenos Aires, Argentina.- Argentina no debe tirar por la borda con políticas recesivas la estabilización económica que logró en los últimos meses, dijo ayer el presidente del BID en momentos en que el país sudamericano se niega a aplicar impopulares medidas que pide el Fondo Monetario Internacional a cambio de recursos.
?Sería lamentable que después de este enorme esfuerzo de los argentinos, los activos que se han ganado se comprometan en alguna de las soluciones a que nos lleven las políticas futuras?, dijo Iglesias en el cierre de un seminario sobre las posibilidades de crecimiento económico en Argentina.
Las declaraciones del jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se producen en momentos en que Argentina negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un acuerdo para prorrogar pagos de deuda a ese y otros organismos internacionales por 14,500 millones de dólares.
Pero las conversaciones, tras más de 10 meses, están en punto muerto debido a que el gobierno no está dispuesto a cumplir con las principales exigencias del FMI -un alza de tarifas en los servicios públicos y subidas de impuestos para elevar la recaudación fiscal- según dijo esta semana el ministro de Economía, Roberto Lavagna.
?Yo creo que hace usted muy bien, ministro (Lavagna), de mantener su preocupación en la inflación, en los equilibrios fundamentales (...) cualquiera sea la estrategia, no perdamos los activos que se han conquistado?, dijo Iglesias.
En reiteradas ocasiones el ministro Lavagna advirtió que no está dispuesto a firmar un acuerdo que ponga en riesgo la tenue reactivación económica lograda en los últimos meses, en un aparente cambio de actitud respecto de sus antecesores, cuestionados por respetar a rajatabla los lineamientos del Fondo.
Si no se llegara a un acuerdo, Argentina caería en incumplimiento con los organismos, incluyendo al BID, dado que el ministro ha descartado de plano la posibilidad de cancelar esas deudas con las reservas internacionales del Banco Central.
El argumento del gobierno es que usar las reservas, que están cerca del mínimo recomendado por el FMI, perjudicaría el débil equilibrio financiero logrado en las últimas semanas.
Al respecto, Iglesias aseguró que ?entiendo la posición de los organismos (...) y entiendo la posición del gobierno argentino de que tiene que mantener cierto piso en el nivel de reservas?.
?Lo que hay que hacer es conseguir lo que destraba a una y a otra?, agregó. Pese a que la economía argentina no crece desde 1998, lo que disparó el nivel de desempleo al 21.5% de la población, en las últimas semanas se registró una estabilización de la situación financiera y monetaria tras una fuerte pérdida de reservas en el 2001.
La estabilización de la moneda local en los últimos cuatro meses, luego de que entre enero y junio se depreció en más del 70%, también generó entre los analistas la sensación de que la economía está dejando espacios para que algunas empresas vuelvan a producir y exportar. La tranquilidad en el mercado cambiario también permitió al gobierno mantener bajo control una espiral inflacionaria que se desató en enero tras la devaluación del peso.