Un número creciente de bebés está naciendo con adicción a diversas drogas, como resultado del abuso de las sustancias por parte de la madre durante el embarazo. En Europa y los Estados Unidos, la situación se ha vuelto trágica. Y peor todavía, no solamente son los bebés expuestos a las drogas antes de nacer, sino que muchos otros son maltratados por sus propios padres. Cientos de miles de mujeres usan el alcohol y las drogas durante la gestación. El curso de vida de tantos infantes adictos a las drogas es especialmente difícil. Algunos bebés expuestos a las drogas son abandonados, o puestos en orfanatorios; en el mejor de los casos, son adoptados. Los niños que nacen adictos a las drogas, enfrentan tremendas complicaciones médicas y probablemente anormalidades del desarrollo a largo plazo. La droga preferida de las madres que dan a luz a hijos adictos a las drogas es el ya famoso “crack”. El uso de esta droga, así como de la cocaína, tiene profundas ramificaciones médicas para el hijo, incluyendo muerte repentina y enfermedades crónicas.
