Miami, Florida.- El estelar lanzador de la selección cubana, José Ariel Contreras, quien desertó durante la semana en la Serie de las Américas de Monterrey, México, llegó a Miami, y anunció que comenzará a entrenar a partir de hoy con la idea de enrolarse en las Grandes Ligas. Contreras estuvo detenido en San Diego una semana por el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN), tras cruzar la frontera por el paso de San Isidro y fue liberado mediante una fianza de dos mil dólares y solicitar asilo en Estados Unidos.
El lanzador llegó acompañado de su entrenador, Miguel Valdés y el hijo de éste de 19 años, quienes también abandonaron a la selección cubana y fueron liberados por el SIN tras pagar fianzas.
"En mi caso nadie sabía que yo iba a tomar esta decisión, ni incluso mi familia en Cuba... nadie sabía", declaró Contreras en sus primeras palabras al canal 51 de la televisión de Miami, bastión del exilio cubano en Estados Unidos.
Contreras, quien cumple 31 años en diciembre, es considerado por muchos de los busca talentos de Grandes Ligas, como el mejor lanzador de Cuba.
En 1999 Contreras lanzó un juego de dos imparables ante Orioles de Baltimore en la visita de este equipo de Grandes Ligas a Cuba.
El lanzador casado y con dos hijos, nació el 6 de diciembre de 1971 en la provincia de Pinar del Río; mide 1.92 metros, pesa 110 kilos y debutó con el equipo de Cuba en la Copa Intercontinental, en La Habana 95.
Con 701 victorias comparte la marca de su país de más triunfos de por vida con Orlando "Duque" Hernández, quien ahora lanza para los Yanquis de Nueva York.
Otros lanzadores cubanos desertores han triunfado en el beisbol de Grandes Ligas, entre ellos, Liván Hernández, medio hermano del "Duque", y Reynaldo Ordóñez.
A la salida de Contreras, siguió el anuncio la semana pasada de otros dos jóvenes talentos; el lanzador de la selección nacional juvenil cubana, Gary Gálvez, y el receptor, Michael Márquez, que anunciaron en Miami, su decisión de permanecer en Estados Unidos.