TORREÓN, COAH.- Muchos empresarios laguneros no se encuentran preparados para aprovechar las oportunidades que se darán con la apertura de fronteras casi total a partir del 2003, como parte del Tratado de Libre Comercio.
Y aunque a partir del 2003 se abrirá la frontera en forma casi total para la práctica del intercambio comercial con otros países, en La Laguna, afrontamos una crisis económica, pero sobre todo de deseo y determinación para aprovechar las oportunidades que nos ofrecen los acuerdos, declaró Heriberto Flores Lizárraga.
Asesor de Comercio Exterior, director de la empresa “HFL”, Flores Lizárraga, destacó la importan-cia de la exportación en el mundo actual y en el contexto de la globalización, principalmente detectar los retos y oportunidades para el vínculo universidad-empresa, que ha sido mal entendido o desaprovechado en ambos campos.
Explicó que de los elementos que han contribuido a la expansión de la economía es precisamente el comercio exterior a lo cual ha coadyuvado en gran parte la firma de tratados de libre comercio; el comercio exterior representa el 53 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y nos ubica como la octava economía dentro de los países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Sin embargo, reconoció que la dependencia a un sólo mercado –Estados Unidos--, preocupa seriamente a la autoridad mexicana y una de sus consecuencias se observa en la industria maquiladora, donde el problema de tener un sólo campo de comercialización se acentúa con las crisis; la balanza comercial –economía mundial sin crecimiento- y pocos productos que se exportan y por muy pocas empresas dependientes del exterior, estimó.
Análisis realizados del comportamiento de la empresa lagunera con posibilidades de exportación, arrojaron resultados poco favorables, pues se detecta un presente sin preparación, sin compromiso y carente de participación en el mundo del comercio exterior, situación que en el futuro nos mantendrá viviendo con y para nuestros temores, estimó.
Parte del problema que afronta una empresa al pretender exportar, es precisamente la falta de estudio del lugar hacia el cual pretende enviar su mercancía y en pocas ocasiones se preocupa por enterarse de cuestiones como los patrones de consumo del país, la demografía, ingresos, servicios, el tipo de bienes, consumo del producto entre muchas otras cosas de suma importancia para emprender ese reto.
El funcionario señaló que los retos y oportunidades que se tienen para el crecimiento y desarrollo del comercio exterior y el vínculo universidad-empresa están ligados al trabajo, la moralidad y el sentido jurídico de todos.
Por otra parte, citó, desde su punto de vista, los cinco cánceres que destruyen a México: explosión burocrática; explosión demográfica; subprofesionalismo que se refiere a los egresados de las universida-des y que al llegar al campo de la práctica no muestran capacidad y se preocupan más por conocer cuánto ganarán y si tendrán auto del año, que cuestiones más importantes; el agrarismo y el sindicalismo.
Ante tal situación y tomando en cuenta la oportunidad que ofrece la apertura comercial, consideró que se debe incluir en centros educativos, además de la enseñanza normal, la educación técnica, laboral, industrial, artesanal, revalorando la plantilla dedicada a la enseñanza, y además, incluir en el trabajo un real servicio social, los programas escuela-empresa, la capacitación, el entrenamiento y la instrucción para el trabajo, concluyó.