CARACAS, Venezuela.- Tropas de la Guardia Nacional de Venezuela lanzaron ayer gases lacrimógenos y perdigones a una manifestación contra el presidente Hugo Chávez, en otro episodio de la escalada de la violencia política en el país, donde la oposición exige la salida del gobernante.
Decenas de efectivos militares, con máscaras antigases y equipos antimotines, llegaron en motos hasta una de las principales autopistas del este de Caracas, bloqueada por la protesta, y lanzaron las bombas de gas en todas direcciones.
Los manifestantes, que atravesaron sus autos en la autopista y erigieron barricadas con piedras, protestaban contra lo que llamaron una ?militarización? de la capital, que dijeron pretende apabullar a la oposición política que enfrenta el teniente coronel retirado de discurso de izquierda.
Algunos lanzaron piedras y basura a los efectivos militares.
?Estamos defendiendo nuestros derechos. Estamos aquí pacíficamente pero ellos (la GN) están lanzando gas?, dijo Carlos Eduardo Moreno, un hombre de 28 años que cubría su cara con un pañuelo para evitar los efectos de las lacrimógenas.
Los bloqueos, según los manifestantes, fueron también en rechazo a la intervención militar en los comandos de la Policía Metropolitana (PM) el fin de semana y luego de un presunto atentado contra la televisora local Globovisión, donde la noche del domingo fue lanzado un artefacto explosivo que incendió tres vehículos pero no dejó víctimas.
Ánimos inflamados
La intervención de la PM con centenares de efectivos militares y vehículos blindados siguió a una medida adoptada la semana pasada por el gobierno de incrementar la vigilancia militar en Caracas, después que violentos choques callejeros entre agentes policiales y partidarios de Chávez dejaron por lo menos dos muertos y decenas de heridos.
Las decisiones del gobierno inflamaron los ánimos del ya caldeado ambiente político en un país radicalmente polarizado en torno a Chávez, quien sobrevivió en abril a un fugaz alzamiento militar, y amenazaron con desatar más violencia.
En medio de la agitación social y las tensiones, tres personas murieron y una veintena resultó herida ayer por un incendio que se generó en el centro de Caracas tras el estallido de fuegos pirotécnicos, según los bomberos.
El bloqueo vehicular en la autopista Francisco Fajardo ocasionó un enorme congestionamiento en el este de la capital venezolana, que se ha visto sacudida por frecuentes marchas.
opositoras y enfrentamientos callejeros entre ?chavistas? y ?antichavistas?.
Varias decenas de personas hicieron lo mismo en una avenida en el este de Caracas, en las cercanías de la Plaza Altamira, donde se reúnen desde hace casi un mes adversarios al mandatario en respaldo a un grupo de militares activos, investigados por un golpe contra Chávez en abril, declarados en desobediencia.
La oposición sostiene que la violencia viene desde el gobierno de Chávez, quien asumió en febrero de 1999 tras ganar en unas elecciones por abrumadora mayoría.
?Estamos protestando por la violencia del gobierno contra los derechos humanos (...) Estamos creando el caos por los heridos de bala, de gas, de perdigones, de todos?, dijo Armando Morante, un instructor de manejo de 25 años que se encontraba en la autopista Francisco Fajardo.
Las principales estaciones de la PM permanecían custodiadas por soldados y vehículos blindados, luego de que el gobierno ?revolucionario? de Chávez le arrebató el fin de semana el control del cuerpo policial al alcalde opositor Alfredo Peña, quien fue ministro de la Secretaría del presidente.
CHÁVEZ LOS RETA AL PARO
Chávez justificó nuevamente ayer la intervención de la PM, sacudida desde hace más de un mes por una disputa laboral de algunos agentes, afirmando que era necesaria para garantizar el orden público.
Sin embargo, líderes sindicales, empresariales y partidos políticos de la oposición denunciaron que fue un intento por perturbar unas negociaciones que se realizan con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), para buscar una salida electoral a la crisis venezolana.
Líderes sindicales y empresariales amenazaron nuevamente ayer con ir a un paro general por tiempo indefinido si en las negociaciones con el oficialismo no se llega a una salida electoral a la crisis, pero aseguraron que permanecerán sentados en la mesa de diálogo.
Pero Chávez volvió ayer a retarlos a hacerlo. De concretarse sería el cuarto paro desde diciembre del 2001.
?Si la oposición golpista llama a otro paro nacional, prepárense, porque les vamos a dar una derrota contundente (...). Si van a hacer el paro, háganlo pues, a ver si es verdad que pueden?, dijo el presidente en un discurso ante estudiantes universitarios en el nororiental estado Sucre.
La oposición acusa a Chávez, un militar retirado que antes de ganar la presidencia lideró un fallido golpe de Estado en 1992, de querer imponer un gobierno comunista al estilo de Cuba y de haber llevado al país a una crisis económica.
Los adversarios enfilan sus esfuerzos para convocar a un referendo consultivo inmediato sobre la gestión de Chávez, pero el mandatario sostiene que la única vía es un referendo revocatorio que debe esperar hasta agosto del 2003, según la constitución, una vez cumplida la primera mitad de su mandato.