Un tres por ciento de los jóvenes entre 16 y 30 años en las once principales ciudades de Brasil reconoce que fuma o fumó marihuana y que sus padres lo saben, según una encuesta divulgada hoy por el periódico "Jornal de Brasilia".
Los mayores índices de usuarios de la droga con tolerancia paterna se registraron en las ciudades de Río de Janeiro (sudeste) y Porto Alegre (sur), según el estudio realizado por el Centro de Integración Empresa-Escuela.
En estas dos ciudades, respectivamente, los índices fueron del 14 y el 9 por ciento.
La entidad, que es la mayor organización no-gubernamental brasileña dedicada a la formación profesional estudiantil y una de las que más combaten el consumo de drogas, no pudo determinar por qué los padres son tan permisivos con sus hijos, pero hizo conjeturas.
"Creemos que muchos de esos padres fumaron marihuana en los años 60 y 70, y piensan que esa droga no les causó ningún mal", indicó un portavoz de la entidad, quien recordó que la hierba perjudica al sistema nervioso.
El estudio agregó que un 85 por ciento de los encuestados aseguró jamás haber probado drogas, un 15 por ciento admitió usar o ya haber usado marihuana. Entre éstos últimos, un 23 por ciento reconoció que fuma la yerba regularmente.
El Centro interrogó a 1.772 jóvenes entre la última semana de septiembre y la última de octubre. De ese total, 33 por ciento frecuenta escuelas públicas y 67 por ciento particulares.
Un estudio divulgado por el Gobierno el mes pasado reveló que un 60,9 por ciento de sus brasileños considera "muy fácil" comprar marihuana en el país.
Ese estudio agregó que 45,8 por ciento opina lo mismo sobre la cocaína y un 21,1 por ciento sobre la heroína.
La misma encuesta destacó que uno de cada cinco brasileños de entre 12 y 65 años de edad, es decir unas nueve millones de personas, ha probado alguna droga ilícita en su vida, y que un 1 por ciento de ese total fuma regularmente marihuana.