Justo cuando la duda y desilusión ante el futuro me acongojaba, como hacía mucho tiempo, las cosas comenzaron a tomar un cariz distinto. El domingo por la noche aparece Vicente Fox en Red Nacional para anunciarnos la feliz solución al conflicto de Pemex y se diría que entonces fue cuando comencé a respirar nuevamente. Ver al Jefe del Ejecutivo bien plantado en la silla, en franca actitud de liderazgo y dispuesto a separar la negociación laboral de las acusaciones penales en contra de dirigentes petroleros obró milagroso efecto en el ánimo general.
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Sin duda fueron momentos de tensión para el país. Ahora, viendo todo desde la clara perspectiva, únicamente conferida por el paso del tiempo, es que saltan rumores de alto nivel en torno a la manera en que se negoció con la cúpula sindical. Versiones nada desestimables indican que el Obispo de Cuernavaca actuó como mediador entre el Presidente y el otrora todopoderoso Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, quien está peleado a muerte con Romero Deschamps. Se presume que “La Quina” habría dado a Fox directrices sobre cuáles puertas tocar y qué cables era conveniente mover para desentrañar el relajo. Sea o no verdad lo anterior es de aplaudirse la firmeza presidencial de no dejarse presionar por vándalos, alimañas y tepocates que habitan en las todavía poco visitadas entrañas del sistema político mexicano.
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Otra buena nueva resultó el proceso electoral en Torreón. A pesar de que todavía no se alcanzan niveles óptimos en cuanto a participación ciudadana se refiere, al final ganó la sociedad. Del vencedor salta a la vista una actitud transparente que espero se traduzca hacia la firmeza necesaria para llevar a buen rumbo los destinos de una ciudad que enfrenta problemáticas todavía no resueltas. Los torreonenses demandan que el gobernador Enrique Martínez deje atrás las probables diferencias ideológicas con el nuevo alcalde y no escatime recursos y apoyo urgente para una región muchas veces olvidada por Saltillo.
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Platico con laguneros y de ellos llegan interesantes reflexiones sobre las elecciones. Muchos indican que el PRI perdió la silla pues la sociedad nunca pudo quitarse la idea de que la candidata fue impuesta desde el centro y estaba huérfana de una agenda independiente. O ya de plano hablando en plata, que un alto funcionario semejante a Córdoba Montoya en eso de los manejos tras el trono –mil perdones a Joseph Marie por la comparación- tenía intereses específicos de contar con una marioneta a control remoto…Ya lo dice bien la rola del Venado “son rumores, son rumores”.
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Y se nos casa Vicente Fox de la Concha. Fuera de que será una celebración discreta muy alejada del estilo lopezportillista (tres mil invitados en promedio) lo interesante será ver juntas a Lilián de la Concha y Marta Sahagún. Ojalá y la civilidad impere en todo momento, pues nadie quisiera oír cantar a la madre del contrayente algún éxito de la D´Alessio o peor aún, a la madrastra interpretando “No Llores por mí Mexiquito” en franca actitud competitiva. Estense bien al pendiente. Eso sí, felicidades a los novios por la racionalidad en cuanto a la fecha, pues otros recientes matrimonios luego son adeptos a unirse en lunes a las siete de la mañana.
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El congreso estadounidense dio luz verde a Bush para atacar a Iraq. Nuevamente es de causar irritación tan soberbia actitud gringa de sentirse defensores del mundo y paladines de una democracia utópica, absurda. El Presidente George no es apoyado por la comunidad internacional pues si bien Hussein es un dictador y ferviente carnicero, una acción bélica contra dicha nación a lo único que llevará es al aniquilamiento de inocentes. Ya a nadie le sorprende que la familia Bush es adepta a desviar la atención hacia conflictos internacionales para con ello cubrir su incapacidad política dentro de las fronteras norteamericanas. Sinceramente espero que la historia nos vuelva a demostrar su tendencia cícilica y el junior solamente gobierne cuatro años, para la tranquilidad de todos.
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Y hasta Cuba se va la Embajadora Roberta Lajous. Diplomática de carrera y mujer sumamente capaz, carga a cuestas la enorme responsabilidad de componer un poco el relajo entre nuestro país y la isla. Relación México-Cuba es un punto neurálgico pues viene siendo sintomático de una cierta independencia y desafío a la hegemonía norteamericana, la cual nunca vio con buenos ojos el cabal seguimiento dado a la Doctrina Estrada. Después de Monterrey los vecinos del norte no pudieron sentirse más contentos y aunque sea por el simple hecho de molestarlos es que resulta vital reestablecer puentes, si bien ello implique sentarse a la mesa con Castro, otoñal patriarca cuya próxima chamba debería ser operador del CISEN dada su efectividad en la intercepción telefónica.
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Los comicios para elegir a 300 diputados por representación directa y 200 plurinominales arrancó ya. La sorpresa es que dicho ajuste nos acabará costando cinco mil millones de pesos, es decir, 10 millones por cada legislador. Dicha cifra resulta ofensiva en un país tan pobre. ¿Quién quiere gastar tal cantidad a partir de la experiencia con la actual Cámara, la cual es incapaz hasta de formar mesa directiva? O le damos el beneficio de la duda a los próximos diputados o de plano pensemos en comprar quinientos bueyes pues si a ésas nos vamos hacen lo mismo: duermen, comen del presupuesto y en general únicamente abren la boca para decir incongruencias que nadie entiende.
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