MADRID .- Un petrolero a la deriva cargado con millones de barriles de gasoil dejó de derramar combustible frente a las costas de Galicia, dijo ayer la policía.
El buque tanque Prestige, de bandera bahameña y con 77.000 toneladas de combustible diesel, quedó a la deriva durante la noche y llegó a diez kilómetros del Cabo Tourinan, dijo un vocero del Ministerio del Interior en la cercana ciudad de La Coruña.
"Al parecer la nave dejó de perder combustible pero la situación sigue siendo grave", agregó el vocero, que habló a condición de guardar el anonimato.
El vocero policial dijo que las autoridades estiman que el Prestige vació hasta ahora dos de sus bodegas, unas 3.000 toneladas de combustible.
El vocero policial dijo que cuatro tripulantes regresaron el jueves al petrolero y realizan gestiones para encender nuevamente los motores.
Las autoridades españolas acusaron a la tripulación de abandonar innecesariamente el barco y restaron importancia a sus argumentos de que hubo un incendio a bordo.
Radio Nacional de España dijo que según la empresa aseguradora de la nave, London, el barco sigue en estado crítico.
La policía dijo que la nave fue denunciada ya dos veces en 1999, en Nueva York y Rotterdam, por incumplir las normas de seguridad.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo dijo en una declaración que la noche del miércoles la nave se encontraba a 50 kilómetros de la costa cuando comenzó a derramar combustible.
Cuatro remolcadores intentan apartarlo de la costa. El ministerio dijo que de continuar las condiciones climatológicas "el barco continuará su ruta sin tocar la costa de Galicia".
La declaración no mencionó la fuga de combustible. Sin embargo, despachos de prensa españoles dijeron que la filtración creó ya una mancha de unos 35 kilómetros de extensión.
Equipos de socorro que llegaron en helicópteros rescataron el miércoles a 24 de los 27 tripulantes. El capitán y otros dos continúan a bordo, dijo el ministerio.
El remolcado de la nave quedó complicado por el clima tormentoso reinante durante la noche: vientos de 50 nudos y olas de hasta seis metros. Empero, la mar se había calmado considerablemente para el mediodía de ayer.
El Prestige, de 44.000 toneladas, iba rumbo a Gibraltar tras cargar el combustible en Letonia, según el ministerio.
Los primeros siete tripulantes rescatados, todos ellos filipinos, dijeron que sintieron un golpe y pensaron que el buque había chocado con algo que le abrió una vía de agua.
El Prestige fue construido en Japón en 1976 y fue inspeccionado por última vez en 1999, dijo el ministerio.
El Ministerio español de Relaciones Exteriores informó a la Comisión Europea y contactó a las autoridades británicas, francesas y holandesas para ver si pueden ayudar en la operación.
El ministro de Desarrollo Francisco Alvarez Cascos dijo que España considera demandar legalmente a Letonia y Gran Bretaña, la potencia colonial de Gibraltar, debido al accidente.