POR PRIMITIVO GONZÁLEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Con la finalidad de concretar el Acuerdo para el Campo, el Gobierno Federal dispuso la conformación de un grupo de trabajo que sirva de interlocución inicial con las organizaciones y cuya tarea principal será definir la naturaleza, temática e instrumentos del Acuerdo.
Mediante un comunicado conjunto de la Secretaría de Economía y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), se acepta la propuesta de las organizaciones que integran el Congreso Agrario Permanente para alcanzar el Acuerdo.
La sociedad y el Gobierno de México, destaca el comunicado, han venido construyendo e implemen-tando una política de Estado para el campo mexicano, dentro del marco legal, el diálogo y la participación amplia de los diversos actores vinculados al desarrollo rural, conscientes de que el campo mexicano enfrenta problemas de rentabilidad que se arrastran desde hace varias décadas.
“La suma de voluntades de organizaciones sociales y productivas del campo, del Congreso de la Unión, de los gobiernos de las entidades federativas y del Ejecutivo Federal, ha permitido que en los últimos meses se tomen medidas trascendentes a favor del fortalecimiento del campo mexicano”.
Entre las medidas realizadas, destaca el comunicado oficial, está la promulgación de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, la Ley de Capitalización del Procampo, la creación del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable y de la Comisión Intersecretarial para el Desarrollo Rural, la conformación de la nueva Financiera Rural, la ampliación del presupuesto público destinado al desarrollo rural y la actualización del marco legal en materia de comercio exterior, a fin de asegurar una competencia leal entre los productores mexicanos y sus competidores extranjeros.
El Gobierno Federal reconoce que la situación de algunas de las actividades económicas del sector, afectadas por los precios internacionales o por fenómenos climáticas, así como la fragilidad de las economías familiares de importantes segmentos de la población rural, convierten las necesidades en requerimientos sociales urgentes, de tal forma que el campo tiene la mayor de las prioridades.