El Siglo-AEE
Tijuana, BC.- El contrabando de gasolina que ingresa por las fronteras del norte de México procedente de Estados Unidos representa alrededor de 300 millones de litros anuales. Esta entrada ilegal del combustible podría desaparecer con la homologación del precio del combustible, proyectada para la franja fronteriza del norte del país para antes del 15 de diciembre próximo.
Humberto de la Cruz, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), la cual agrupa a cinco mil 300 estaciones de gasolina de todo el país, informó lo anterior y explicó que además del contrabando la adulteración (en menor medida) de este combustible dañan y generan una competencia desleal para los negocios establecidos formalmente.
Las cifras de la Onexpo señalan que el contrabando de gasolina alcanza los 25 millones de litros al mes (300 millones de litros al año) que ingresan ilegalmente especialmente por la frontera de Tamaulipas. En tanto, se estima que alrededor de 50 millones de litros mensuales de este combustible son adulterados para su venta clandestina en todo el país.
En algunas zonas, como Tijuana, se estableció, desde abril pasado, un programa de control para verificación de gasolina adulterada, porque se detectó este problema desde el año pasado en esta frontera.
Entrevistado en el marco de su participación en la toma de protesta de la nueva mesa directiva de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana, De la Cruz explicó que la adulteración es menos significativa que el contrabando, ya que representa menos del 1 por ciento de las ventas de los establecimientos formales, las cuales se estiman en 150 millones de litros diarios.
Señaló que con la homologación del precio de la gasolina para todas las fronteras del norte de México con el del sur de Estados Unidos, que ya empezó en Ciudad Juárez, pero que se espera entrará en vigor antes del 15 de diciembre próximo en toda la franja del norte, permitirá reducir sustancialmente el contrabando de este combustible, porque ?se reduce el atractivo del precio que tiene la gasolina en las fronteras del sur de Estados Unidos?.
Dijo que el programa piloto de la homologación puesto en marcha en la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua, ha funcionado exitosamente. Se ha reducido de 45 mil a 30 mil el número de vehículos que cruzaban a Estados Unidos a cargar gasolina y las ventas de los expendedores de gasolina del lado mexicano han aumentado un 40 por ciento, para alcanzar sus niveles de 1997.
De la Cruz señaló que la Secretaria de Hacienda estudia la mecánica para establecer controles a las gasolineras, a fin de que ese combustible no se comercialice en el interior del país. ?Se le va a poner un marcador especial y se pondrán verificadores para evitar que el combustible de la frontera que tendrá un menor costo al del resto del país, se venda clandestinamente en otras regiones?.
Los residentes fronterizos cruzan a cargar combustibles estadounidense el cual les resulta entre 25 y 35 por ciento mas barato que el mexicano, y aprovechan para adquirir otros productos generando una fuga de consumidores estimada por el comercio organizado de la frontera en cuatro mil millones de dólares.
Apertura de marca
para el 2004
En su visita a Tijuana, el líder de los empresarios gasolineros informó también que para el 2004 se espera quede autorizada por el Congreso, luego de una enmienda constitucional, la apertura total de marcas para que inversionistas privados puedan vender gasolina con otra marca diferente a la de Pemex.
?A nosotros esto no nos conviene si no se dan los controles adecuados porque no estamos en condiciones de competir con las grandes inversiones de empresas petroleras de Estados Unidos y del mundo que están interesadas en entrar a México?, enfatizó.
Sobre este punto, explicó que se le está pidiendo a Pemex que se les garantice la territorialidad a los expendedores establecidos con la marca de Petróleos Nacionales; es decir, que se haga un estudio de mercado antes de permitir que una marca diferente se ubique cerca de una franquicia nacional.