Reuters
Washington, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, designó a Stephen Friedman, un veterano de las firmas de Wall Street, como coordinador de la política económica de la Casa Blanca, pese a la oposición de los republicanos conservadores que cuestionaron su poco entusiasmo por los recortes de impuestos.
Friedman, ex presidente de Goldman Sachs, sustituirá al jefe del Consejo Económico Nacional Lawrence Lindsey, quien el viernes pasado renunció por petición de Bush, al igual que el secretario del Tesoro, Paul O?Neill.
Bush nominó a John Snow, presidente de la empresa ferroviaria CSX Corp., para sustituir a O?Neill.
A diferencia de Snow, el nombramiento de Friedman no requiere la aprobación del Senado.
La designación de Friedman como principal asesor económico de la Casa Blanca se había detenido por una exhaustiva revisión de sus finanzas y cuestionamientos sobre su salud.
Friedman, quien se desempeñó como copresidente de Goldman Sachs junto con el ex secretario del Tesoro Robert Rubin, es un miembro del Partido Republicano, pero no mantiene una postura ideológica, de acuerdo con sus colaboradores.
Los republicanos moderados consideraron a Friedman como un ?nominado sólido como una roca?.
?Pensamos que el presidente Bush encontró a un ganador en Stephen Friedman?, comentó Sarah Chamberlain Resnick, directora ejecutiva del mayor grupo de legisladores republicanos moderados del país, Republican Main Street Partnership.
?No estará al lado del presidente para crear o establecer una política económica, sino para moldearla, empaquetarla y presentarla con éxito?, agregó.
Sin embargo, los republicanos conservadores protestaron por la asociación de Friedman con grupos centristas, como la Coalición Concord, que fue fundada para promover políticas de reducción del déficit.
Los conservadores advirtieron que Friedman estaría más interesado en equilibrar el presupuesto que en apoyar un paquete de estímulo económico basado en el recorte de impuestos.
Stephen Moore, presidente del Club para el Crecimiento, y otros conservadores, montaron una campaña de cabildeo de último minuto para evitar el nombramiento de Friedman, pero admitieron que la Casa Blanca no cambió su postura.
Moore dijo que el asesor de Bush, Karl Rove, le dijo al presidente del Club para el Crecimiento, Richard Gilder, que Bush había tomado la decisión de nombrar a Friedman.