Reuters
Washington.- El presidente George W. Bush expresó ayer su preocupación sobre la posibilidad de que una disputa laboral en puertos importantes de la costa oeste pueda dañar a la economía de Estados Unidos e instó a las partes a recurrir a mediadores federales para resolver sus problemas.
?Estamos preocupados por ello. Lo estamos siguiendo muy de cerca?, dijo Bush a un grupo de reporteros en la Casa Blanca.
?Hay acceso a un mediador federal e insto a ambas partes a que utilicen el mediador. Tenemos que lograr que ambas partes lo resuelvan, regresen a trabajar, abran estos puertos. Es importante para nuestra economía?, aseguró Bush.
Carga valorada en cientos de millones de dólares se encuentran paralizada después de que la Asociación Marítima del Pacífico, que representa a los administradores de los puertos situados desde Seatle hasta San Diego, ordenó el cierre, por tiempo indefinido, de 29 puertos de la costa oeste.
La disputa de la asociación es con el Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenadores, que agrupa a unos 10,500 miembros, y se centra en salarios, beneficios y condiciones de trabajo.
Los administradores decidieron decretar el cierre de los puertos, en lo que se conoce como un paro patronal, aduciendo que los empleados estaban trabajando tan lentamente que prácticamente podría considerarse que estaban en huelga.
El sindicato, cuyos afiliados han trabajado sin un contrato colectivo desde el 1 de julio, ha negado haber dado lentitud a los embarques como un arma de negociación.
Los administradores del puerto dijeron que el cierre podría costarle a la economía estadounidense hasta 1,000 millones de dólares diarios.
Algunas compañías de transporte han advertido que podrían caer en bancarrota y empresas de embarques han señalado que muchos productos, desde frutas y verduras hasta automóviles de lujo, podrían quedar fuera del mercado estadounidense.
Algunos analistas han mostrado su preocupación de que la disputa se haya producido en un período de incertidumbre económica en el país.