WASHINGTON (AP).-El presidente George W. Bush dispuso el viernes que los miembros de las fuerzas militares en zonas de gran riesgo sean vacunados contra la viruela, y afirmó que él también se vacunará.
Empero, aclaró que para la mayoría de la población, el riesgo de bioterrorismo no implica la necesidad de vacunarse.
"La viruela es una enfermedad grave y sabemos que nuestros enemigos tratan de infligirnos graves daños", dijo el presidente. "Sin embargo, no hay pruebas de que la viruela sea una amenaza inminente para este país".
Pese a ello, Bush anunció el primer programa de vacunación de viruela en una generación debido a que los ataques del 11 de septiembre han obligado a Estados Unidos a evaluar "antiguas amenazas ante una nueva situación".
Bush dijo que la vacuna será puesta a disposición de los trabajadores civiles de salud que podrían estar en contacto con las primeras víctimas de un ataque biológico. Los expertos indican que el grupo abarca unos 450.000 empleados.
Ante una creciente posibilidad de una guerra con Irak, Bush dijo que las fuerzas estadounidenses "en grave riesgo en algunas partes del mundo" serán inoculadas. Agregó la medida implica efectos secundarios, en algunos casos graves.
"Como comandante en jefe, no creo que pueda pedirles a otros que acepten el riesgo a menos que esté dispuesto a hacer lo mismo", destacó Bush. "Por lo tanto, recibiré la vacuna conjuntamente con nuestros militares".