Reuters
CARACAS, VENEZUELA.- El presidente Hugo Chávez ha perdido el apoyo de los pobres, sus más fieles seguidores, quienes ahora también rechazan su gobierno ante la profunda recesión económica y una crisis política que mantiene polarizada a Venezuela, según una encuesta divulgada ayer.
El estudio realizado por la firma privada Datanálisis a 1,010 personas reveló que el 60.2 por ciento de la población de menores recursos, que constituye la mayoría de los 23 millones de venezolanos, rechaza al militar retirado con casi cuatro años en la presidencia.
“El brinco fue que perdió a los pobres”, dijo José Antonio Gil Yepes, presidente la encuestadora que efectuó el estudio entre el 21 y 29 de agosto en las principales ciudades del país sudamericano.
Chávez ganó la presidencia con un abrumador triunfo electoral en 1998, seis años después de encabezar un fallido golpe de Estado, con promesas de acabar con la extendida pobreza y el desempleo, y elevar la calidad de vida en el quinto exportador mundial de petróleo.
En abril, cuando Chávez fue fugazmente derrocado por un grupo de altos oficiales de la Fuerza Armada Nacional (FAN), el rechazo de la clase más desposeída alcanzaba el 42.4 por ciento, dijo Gil.
El mandatario enfrenta una dura oposición de dirigentes sindicales, empresariales y de grupos civiles y políticos que exigen su renuncia ante sus supuestas tendencias dictatoriales y comunistas.
Chávez, quien viajó ayer a la Cumbre Iberoamericana en la República Dominicana, ha reiterado que su proyecto “revolucionario” cuenta con el apoyo mayoritario de los pobres y desposeídos.
Pero entre las principales razones de rechazo que menciona la encuesta, figura el que “no ha hecho nada por el bienestar del país, al que mantiene en caos”, que “no sabe gobernar” y “no cumple”.
Luego de su derrocamiento y posterior restitución al poder entre el 12 y el 14 de abril, el gobernante de discurso nacionalista registró un breve incremento de su popularidad, hasta 44.4 por ciento, al ser percibido como un “mártir”.
Pero para agosto, ese apoyo popular cayó a 32.7 por ciento, tendencia que arrastra desde diciembre, medido en función a la pregunta de la encuestadora: “¿cómo evalúa usted la gestión del presidente Chávez por el bienestar del país?”.
Renuncia o dictadura
Venezuela enfrenta una grave recesión de su economía, que en el primer semestre decreció 7.1 por ciento, con pérdida de miles de empleos y una crisis política sin precedentes.
La oposición sostiene que el país, donde el descontento político se ha reflejado en marchas, paros, protestas y choques callejeros entre partidarios y adversarios del mandatario, se encuentra en ebullición y no aguanta más.
Brotes de violencia por parte de simpatizantes del gobierno obligaron esta semana a aumentar la vigilancia militar en Caracas, sembrando dudas en la oposición, que denunció que los disturbios eran un intento por perturbar las negociaciones que se realizan con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para buscar una salida pacífica a la crisis.
La oposición que desde hace una semana negocia con el gobierno una salida a la crisis, propone una consulta popular inmediata acerca de la gestión de Chávez, la cual formalizó la semana pasada. Sin embargo, el gobernante ha exhortado a sus adversarios a esperar hasta que se cumpla la mitad de su mandato, en agosto del 2003, cuando la Constitución autoriza la realización de un referendo revocatorio.
Chávez dice que sus enemigos, entre los que incluye a varios militares disidentes que desde hace tres semanas se mantienen de “desobediencia” en una plaza de Caracas, están conspirando en su contra.
Gil opinó que las protestas de la oposición y la resistencia de los militares a retirarse de la plaza y volver a los cuarteles, “obliga a salir” a Chávez.
“Lo que está planteado es ir a la salida del presidente o a una dictadura abierta porque ya el país se le volvió ingobernable”, dijo.