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LIMA, PERÚ.- La policía de Perú capturó al jefe del disuelto grupo paramilitar Colina, mayor Santiago Martín Rivas, a quien se le responsabiliza de la muerte de 24 presuntos rebeldes de Sendero Luminoso, informó ayer la radio local.
Radioprogramas del Perú señaló tener la confirmación de una fuente judicial y de otra policial sobre la captura de Martín Rivas, pero declinó en un escueto informe precisar en qué lugar estaría el ex brazo armado de los servicios secretos.
Colina fue un grupo de élite formado por decisión del Comando del Ejército peruano y la mayoría de sus integrantes eran suboficiales que habían tenido problemas de toda índole, sobre todo con la justicia militar.
Según las primeras investigaciones, los líderes del escuadrón de la muerte fueron el mayor Martín Rivas, jefe del Equipo Especia y el suboficial Juan Sosa Saavedra.
Al grupo paramilitar Colina se le responsabiliza de la muerte de 15 personas en la zona capitalina de Barrios Altos y de nueve profesores y un estudiante de la Universidad La Cantuta, ambos casos ocurridos en 1992.
Según investigaciones del congresista peruano Heriberto Benítez, uno de sus integrantes era el suboficial Juan Sosa Saavedra, especializado en incinerar cadáveres.
La Fiscalía de la Nación ya ha determinado que el grupo Colina estuvo formado por 32 hombres y seis mujeres, entre oficiales y suboficiales, de acuerdo con la versión de Benítez dada a los periodistas tras conocer la captura de Rivas.
El legislador aseguró que Martín Rivas mezcló a los más audaces agentes con los más sádicos, mientras reclutó e instruyó a éstos en las artes de la tortura y el aniquilamiento.
Al grupo Colina se le atribuye además de la muerte en 1994 de la ex agente de inteligencia Mariella Barreto, acusada por el organismo represor de filtrar información a la prensa.
NTX