El descuido y la falta de agua amenazan en acabr con el lugar en un corto plazo; muchos árboles más están por morir
Cd. Lerdo, Dgo.- Abandonado y con un deterioro evidente, se observa el vivero forestal Lerdo, el cual en días pasados sufrió la caída de tres árboles de gran tamaño y muchos más están por correr la misma suerte.
La falta de recursos y mano de obra para atender las necesidades del lugar son claras, basta con realizar un recorrido o ver desde afuera, las malas condiciones en que se encuentra.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se deslindó de toda responsabilidad del vivero, ya que desde el mes de septiembre del año pasado pasó a manos de la Comisión Nacional Forestal.
Sin embargo, no se tiene personal suficiente que atienda la demanda del lugar, son once trabajadores, la mayoría de edad avanzada, que se encargan de la limpieza y producción de plantas.
Se encuentran en las últimas semanas del año y difícilmente se podrán cumplir las metas establecidas, ya que según trabajadores (ahora de Conafor) los meses que estuvieron sin agua de la noria retrasaron el proceso.
Actualmente el pozo tiene un aforo de 12 litros por segundo, aunque no es mucho, es suficiente para el mantenimiento de los árboles y plantas.
Grandes árboles secos
A lo largo del vivero forestal se observan una gran cantidad de árboles de gran tamaño secos, los cuales corren el riesgo de caerse, tal y como sucedió recientemente con tres.
Según el personal, son más de 25 los que están en esta situación, se secaron por falta de agua y debido a su edad avanzada.
Hasta ahora cuando se caen, lo hacen hacia dentro del vivero, pero en caso de una tolvanera o fuertes vientos se pueden ir hacia fuera, que sería demasiado peligroso.
Dichas especies no son derribadas manualmente porque sirven para albergar a las aves que año con año llegan en esta temporada a Lerdo.
Basura, ramas y montones de tierra
Los pasillos centrales, aledaños y posteriores del vivero dan un mal aspecto, se tiene basura por todos lados, en su mayoría ramas, hojas y montones de tierra.
En la parte trasera, donde se permitió la introducción de un colector a cambio de dejar el sitio como estaba, no fue así, hay claros daños a los alrededores.
Junto a la malla ciclónica exterior, se observa un panorama seco y desolador de lo que era un vivero verde y sano que ya no existe.
No se ponen de acuerdo
Mientras el vivero se seca y luce abandonado, las autoridades municipales y los ejidatarios propiedad del mismo no se ponen de acuerdo respecto al precio. Esto dificulta las acciones de salvamento que pretendía hacer inicialmente el patronato.
Con la negativa para vender al precio acordado, existe menos interés de llevar a cabo acciones para su mejoramiento.
En la última visita del Secretario de la Semarnat Víctor Lichtinger, se le entregó una carta petición para apoyar al municipio a rescatar el vivero, sin embargo, a la fecha no hay respuesta.