Madrid.- La campana de la carabela Santa María que pilotaba Cristóbal Colón en el viaje que le llevó a América en 1942, será subastada el próximo 12 de diciembre en Madrid con un precio simbólico de salida de un millón de dólares.
La campana marítima de la Santa María, con la que se anunció a su tripulación la llegada a América, fue presentada hoy en rueda de prensa por su descubridor, el submarinista y experto en trabajos subacuáticos, el italiano Roberto Mazzara, que la encontró en las costas de Portugal en 1994.
El organizador de la subasta, Claudio Bonifacio, historiador experto en naufragios de la época colonial, y el subastador Francisco García Santos, señalaron que la campana marítima de la Santa María, del siglo XV, es la más antigua que se conoce después de la del Mery Rose, del siglo XVI, que se conserva en Londres.
Mazzara se refirió a los pormenores del hallazgo y a las investigaciones que realizó para comprobar que se trataba de la campana marítima de la Santa María, que se hundió a bordo de la nave San Salvador en el año 1555 en las costas de Portugal.
Explicó que, cuando encontró la campana, le sorprendió el lugar en el que se hallaba, en la quilla del barco, donde se instala la carga y no en la popa, emplazamiento normal de una campana marítima.
También le sorprendió su tamaño, 25 centímetros de diámetro, lo que resulta demasiado pequeña para un barco de 500 toneladas, y que viajara desde América, cuando lo normal era que los objetos de metal hicieran la ruta contraria.
Las investigaciones confirman que la campana es del siglo XV y que proviene de una zona próxima a las provincias españolas de Zamora y Orense, cerca de la frontera portuguesa y que ha estado sumergida en el mar durante cientos de años, explicó, por su parte, Francisco García Santos.
La campana de la Santa María fue trasladada a tierra y formó parte de los enseres del fortín que se construyó con los restos de la nave cuando encalló en las costas de Haití y en el que Colón decidió que se quedaran 39 marineros.
El fortín fue arrasado y la campana se vendió años después, según un documento que aparece en Puerto Rico donde se registra su compra por una cantidad alta para su época, 32 pesos.
Posteriormente, se embarcó en la nao San Salvador, capitaneada por Gonzalo de Carvajal, rumbo a España.
En cuanto a la subasta, García Santos dijo que será a mano alzada y se podrá pujar "on line" y por teléfono, con un precio simbólico de salida de un millón de dólares, ya que en realidad nadie sabe cuanto vale.
EFE