Por: Jorge Rodríguez Estrada
Fotos: Ramón Sotomayor
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- En México, alrededor de cinco mil mujeres por año, mueren a causa del cáncer cérvico uterino (Ca Cu), es decir, una cada hora. El padecimiento está íntimamente relacionado con la presencia de una enfermedad de transmisión sexual llamada Virus del Papiloma Humano (VPH).
Juan Pérez Ortega, ginecólogo colposcopista, miembro del Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna, A.C., tras señalar lo anterior agregó que este tipo de cáncer es la primera causa de muerte en la mujer en nuestro país, seguido por el cáncer de mama (Ca Ma) por lo que además se considera un grave problema de salud pública y social, ya que a diario quedan en la orfandad cinco niños.
A nivel mundial, dijo, los sitios se revierten, o sea que la primera causa de muerte en la mujer es el Ca Ma y la segunda, el Ca Cu. Cada año se detectan alrededor de 500 mil casos nuevos del último padecimiento en mención.
Por desgracia, externó el médico especialista, los fallecimientos ya se están presentando con mayor frecuencia en el grupo de edad productiva y reproductiva, que está en mujeres de 30 años en adelante, por lo que el Sector Salud en su conjunto está obligado a analizar las acciones que se desarrollan para la detección oportuna de cáncer (DOC).
El galeno recordó que en 1972, se inició dicha campaña con la realización intensiva de lo que se denomina Papanicolau. Sin embargo, pese a esto, se seguía observando un aumento en la aparición de cáncer cérvico uterino, lo cual se reflejó en la mortalidad.
Manifestó que el 98 por ciento de los casos de este tipo de cáncer, tienen etiología u origen viral, en donde está presente el ácido desoxirribonucleico (ADN) del agente causal denominado Virus del Papiloma Humano (VPH), pero...
¿Qué es el VPH?
El virus, al igual que la candidiasis vaginal, tricomoniasis vaginal, infección por clamidya trachomatis, infección por herpes genital, vaginosis bacteriana, blenorragia o gonorrea, sífilis y el SIDA, son enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Las ETS, se contraen precisamente a través de un contacto físico íntimo (relación sexual) en el que existe un intercambio de fluidos, pero en el que también pueden presentarse abrasiones en los genitales tanto del hombre como de la mujer, que son también el medio para el contagio.
Sin embargo, el VPH no siempre se contrae en la relación sexual.
Dentro de este virus existen otros denominados subtipos y en la actualidad se tienen enumerados por los menos 200 de ellos, de los cuales apenas se han clasificado unos 120.
De esta última cifra, se dividen en:
*Alto riesgo oncogénico. Se ha encontrado que los subtipos 16 y 18 son los que están en alrededor del 70-80 por ciento de los casos de cáncer.
*Bajo riesgo oncogénico. Aunque no implica que su presencia en el organismo no produzca cáncer, se llega a manifestar en forma de verrugas genitales y región anal. En el hombre, las verrugas por VPH se presentan en forma de coliflor o también conocido como “cresta de gallo”
Tasa actual
En nuestro país y en Estados Unidos, la tasa actual del agente viral es que por cada diez mujeres que se revisan, alrededor de seis lo tienen, lo que representa el 60 por ciento, una cifra muy alta. En ellas ya puede observarse una lesión visible en el cuello de la matriz.
El virus en el hombre puede y su frecuencia es mucho menor. Entre un 20 y 25 por ciento.
Forma de contagio
Aunque se ha dicho que es mediante la vía sexual, en la actualidad en artículos y publicaciones médicas, se ha aseverado que también se puede contraer por el uso de objetos contaminados tales como instrumental infectado en exploraciones vaginales, objetos sexuales (juguetes) empleados por varias parejas.
Cómo detectarlo
En la actualidad, para detectar la presencia del virus del papiloma humano, se cuenta con varias opciones:
*Papanicolau. Se toma una muestra del tejido del aparato reproductor de la mujer para la realización de un estudio citológico. Esto se debe apoyar con otro recurso como lo es, la...
*Colposcopía. Es un método de estudio que permite valorar la normalidad o anormalidad del aparato reproductor femenino y además ayuda a localizar la extensión y la gravedad de una lesión.
Este último, resulta más eficaz y sencillo y debe ser practicado por un médico debidamente capacitado, ya que el riesgo de errores de diagnóstico es que pueden no detectar una lesión que en el futuro se convierta en cáncer.
A partir de la aparición de la colposcopía se ha observado que de cinco años a la fecha, se tiene una disminución de un cinco por ciento en la mortalidad por Ca Cu, lo cual es mínimo pero a la vez interesante, porque se habla que si se sigue la detección oportuna de cáncer con estos métodos, en un futuro se podría abatir la mortalidad de manera más importante.
Para complementar la detección del VPH, se puede apoyar con:
*Hibridación.
*PCR (Reacción en Cadena Polimerasa).
Además, se cuenta con otro método que junto a los anteriores, permite determinar el subtipo viral para conocer si el virus es de alto o bajo riesgo.
Tratamiento
Existen desde hace varios años, tratamientos conservadores y otros radicales, para pacientes que tengan lesiones por el papiloma humano, entre los que están:
*Criocirugía. Consiste en el uso de nitrógeno líquido que alcanza temperaturas extremas de menos 196 grados centígrados, que se aplica en el cuello de la matriz para destruir las células infectadas por el virus, ya que no soporta temperaturas por debajo de menos 100 grados centígrados.
*Electrocirugía o conización cervical. Con este tratamiento se hace un corte con electrodos que tienen corriente alterna y funcionan como si fuera un bisturí eléctrico con que se extirpa el área dañada, junto con la zona de transformación de mayor riesgo que es el cuello uterino.
*Terapia láser. Aquí se alcanzan temperaturas de 800 grados centígrados y por lo tanto al contacto con las células dañadas, las destruye por vaporización.
*Histerectomía. Es la extirpación del útero y se realiza luego de hacer una valoración adecuada y sólo cuando existe un problema de cáncer microinvasor o invasor.
Cabe mencionar que en la actualidad se investigan varias sustancias que en breve podrían emplearse como vacunas contra el VPH, sobre todo para diferenciar los subtipos de alto riesgo como son el 16 y 18 y así ayudar en forma notoria a controlar el cáncer de cuello de útero.
El método terapéutico que se utiliza en el hombre con una lesión con etiología de VPH, puede ser:
*Electrofulguración o rayo láser para las verrugas genitales.
*Rayo láser, cremas o interferones para las lesiones planas que no se observan a simple vista, pues favorecen o modulan las deficiencias en el tejido dañado. Esto debe ser indicado por un médico especialista.
Prevención
Es importante que se haga una difusión más acentuada sobre este virus, ya que en la actualidad la difusión que se hace sobre el VPH y sus métodos de detección, mucha gente no la conoce, incluso ni siquiera sabe lo que es la colposcopía.
Por ello es necesario que se intensifique la promoción para prevenir la infección por este virus y sobre todo se realice una revisión a la pareja, aunque sean portadores asintomáticos.
El personal de salud debe reforzar su compromiso con dar mayor difusión a la comunidad a fin de que acudan a la institución médica de su adscripción o bien con su médico particular a realizarse un examen diagnóstico como es el Papanicolau y la colposcopía, por lo menos dos veces por año, sobre todo si se toma en cuenta que en La Laguna la prevalencia del VPH es de alrededor de un 60 por ciento en mujeres sexualmente activas.