Reuters
Brasilia, Brasil.- Tras muchas idas y vueltas, la campaña electoral de Brasil regresó al tradicional ataque entre el candidato presidencial izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, que lidera las encuestas de intención de voto, y el oficialista José Serra.
Lula parece tener hace tiempo asegurado su triunfo y pasaje a una esperada segunda vuelta electoral, mientras Serra y el centroizquierdista Ciro Gomes, del Partido Popular Socialista (PPS) peleaban el segundo puesto, que les daba el otro boleto al comicio definitorio.
Pero Serra, un ex ministro de Salud del presidente Fernando Henrique Cardoso y de su Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), saltó al segundo lugar en varias encuestas recientes, polarizando la competencia con Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT).
El giro se produjo luego que Serra emergiera victorioso de una agresiva campaña negativa entre él y Gomes, un ex ministro de Hacienda, quien cayó en las encuestas esta semana.
Brasil acudirá a las urnas el 6 de octubre para elegir el reemplazante de Cardoso, quien gobierna el país desde 1995 e introdujo en sus dos mandatos consecutivos reformas de mercado, que permitieron el control de la inflación y los gastos del gobierno.
La inquietud de los inversores acerca de un posible triunfo de Lula ha provocado turbulencias en los mercados financieros, lo que llevó al gobierno a cerrar con el Fondo Monetario Internacional un préstamo por 30,000 millones de dólares para asegurar una transición sin sobresaltos al nuevo gobierno.
La última encuesta, publicada ayer, mostró a Lula creciendo tres puntos porcentuales a 39 por ciento, Serra afirmado en un 19 por ciento, y Gomes cayendo al 17 por ciento, desde un 20 por ciento.
Las campañas de Lula y Serra no perdieron tiempo en reflejar el nuevo escenario entre el PT y el PSDB.
El último aviso televisivo de Serra comenzó preguntando: “Serra está en el segundo lugar, ¿pero quién es el más calificado para crear trabajo, Serra o Lula?”. Luego, repetitivamente, el aviso preguntaba: “¨Serra o Lula, Serra o Lula, Serra o Lula?”.
“El PSDB suspendió las vacaciones del Partido de los Trabajadores”, escribió la respetada columnista política Dora Kramer, del diario Jornal do Brasil, reflejando el hecho de que Lula ha estado a salvo de los ataques de Serra, quien había concentrado su artillería en Gomes.
Los nuevos avisos de Lula aparecidos directamente para responder a Serra, presentaron su equipo de economistas responsables de garantizar la creación de sus prometidos 10 millones de empleos en cuatro años en el caso de que sea electo.
“Cuando un candidato comienza a mirar el programa del otro para criticarlo, yo sólo pienso que no tiene programa de gobierno”, dijo Lula el jueves en un acto de campaña.
Serra ha prometido ocho millones de nuevos puestos de trabajo y el desempleo es el tema clave de la campaña. La tasa de desempleo en Brasil creció a 7.4 por ciento en julio, desde un 6.2 por ciento en julio del 2001.
Gomes ha pronosticado que Serra comenzaría ahora a “destruir a Lula” como lo ha hecho con él, apuntando a la inexperiencia en la gestión de gobierno del candidato del PT.
Pero el desafío de Serra es enorme. El candidato oficialista está comenzando la última parte de la campaña en una posición en los sondeos de opinión completamente inversa.
a la que Cardoso tenía en 1994 y 1998, cuando le ganó en la primera vuelta electoral a Lula.
Analistas afirman que no es imposible que Lula gane en la primera vuelta, algo considerado impensable previamente, pero el escenario más probable es que haya segunda vuelta el próximo 27 de octubre.
Para ganar en la primera vuelta un candidato necesita obtener 50 por ciento más uno de los votos válidos emitidos.