Se podría decir entonces, que aunque nuestra asociación se encontraba en una especie de estado semicomatoso, algo deteriorada y a punto de perecer, algunos de nosotros tratábamos de mantenerla viva con medidas un tanto heroicas y de emergencia, con toda clase de transfusiones para evitar por completo su muerte. La formación de este nuevo Capítulo Interestatal Coahuila-Durango, como parte de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), al que hemos decidido pertenecer la mayoría de compañeros de PSILAC, junto con otros, algunos de los cuales ya estaban establecidos en la región y otros que han arribado más recientemente, así como los colegas de Coahuila y Durango, que se encuentran fuera de esta comarca, viene a darle un nuevo soplo de vida a la asociación. Se trata de una especie de renacimiento, con transfusión de nuevos estímulos y energías, apoyados en los recursos de una asociación nacional de mejores y más amplios horizontes.
Se trata de un tipo de cirugía rejuvenecedora, que nos permita echar a andar el motor una vez más, para continuar con las múltiples tareas que en un tiempo estuvieron funcionando y que desgraciadamente quedaron pendientes. Es una especie de chispa que en ocasiones y bajo ciertas circunstancias generalmente críticas, todos los seres humanos necesitamos para darnos cuenta que seguimos vivos y en acción, lo que naturalmente nos permite reanudar el paso y el ritmo al que estábamos acostumbrados. Es una forma de sentirnos una vez más nosotros mismos, con la rutina y las características usuales, o inclusive con nuevos bríos y capacidades, que nos ayudan a tomar direcciones diferentes y más ambiciosas.
El proyecto original del Dr. Sánchez de formar un Capítulo Norte-Centro con sede en la Comarca Lagunera, que cambió a través de los planteamientos para ser Capítulo Regional Laguna y finalmente, después de un laborioso, prolongado y complejo proceso se negoció como el Capítulo Interestatal Coahuila-Durango con sede en la Laguna como producto terminal, viene a ser nuestra nueva vivienda, plataforma o agrupación en esta zona geográfica del norte. Este nuevo espacio nos otorga una serie de ventajas, con mayores recursos a nuestro alcance, así como lazos, comunicación y colaboración con un mayor número de colegas a lo largo del país, a través de la APM, como agrupación nacional interesada en integrar a todos los psiquiatras del país.
A pesar de tantas ventajas de esta nueva posición, y que oficialmente nos otorga un nuevo nombre, nuestra decisión ha sido la de no perder del todo nuestro nombre anterior, ya que define nuestros orígenes y antecedentes históricos. Es así como ideamos una forma de combinar ambos nombres en esta nueva aventura y experiencia profesional, no obstante que se trata de un nombre más largo, como se nota en el encabezado de esta columna. Sin embargo, el nombre forma parte de nuestra identidad como profesionales de la psiquiatría en la Comarca Lagunera, a la vez que como nuestra identidad como miembros de una asociación nacional a la vez. Así pues, a partir de ahora seremos la Asociación de Psiquiatría y Salud Mental de La Laguna, A.C. (PSILAC), Capítulo Interestatal Coahuila-Durango, de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, con sede en La Laguna.
Al parecer en México todavía no estamos preparados para demasiados cambios; bastante sorprendente fue el resultado de las elecciones presidenciales pasadas, en las que se cambió de partido de un modo tan radical e importante. Posiblemente pasen muchos años todavía para que se pueda formar un Estado de La Laguna, que definitivamente no suena tan ilógico o descabellado, como tantas personas fuera de la región lo consideran.
La formación de este Capítulo de profesionistas interesados en la salud mental y el bienestar comunitario de la región, ha sido un intento de unirnos los psiquiatras de La Laguna, de ambos Estados y formar un bloque de lucha a favor de nuestra región y de los Estados que representamos, a pesar de la división que existe y de esas fronteras reales y artificiales, políticas y económicas, oficiales y sociales, culturales y psicológicas que supuestamente nos separan. Somos uno más de esos bloques de unión y fuerza que se dan en nuestra región, que con entusiasmo e idealismo creemos en el esfuerzo, el trabajo, la actividad, el pensamiento y las capacidades en general de sus habitantes, para funcionar a favor de la unión y el desarrollo de la misma, sin importar tanto el cómo le queremos llamar. Nuestro objetivo principal, para la región y el resto de ambos Estados, seguirá siendo el favorecer y cuidar de la salud mental de todos nosotros, de “Nuestra Salud Mental”. (Fin).