SAN LUIS, E.U.- Los Cardenales de San Luis y los Gigantes de San Francisco iniciarán hoy la disputa del título de la Liga Nacional del beisbol de las Mayores con la vista fija en llegar a la Serie Mundial.
Los Cardenales, campeones de la división central y ganadores de 24 de sus últimos 28 encuentros, recibirán en su estadio Busch a los sorpresivos Gigantes, que tuvieron que ganar sus últimos siete desafíos de la temporada regular para obtener un boleto de comodín.
La serie, que la ganará el primer equipo en conquistar cuatro triunfos, se iniciará con un posible duelo entre el derecho Matt Morris, de San Luis, y el zurdo Kirk Rueter.
Los Cardenales, que eliminaron en tres juegos a los campeones Diamondbacks de Arizona, no tuvieron consideración con los serpentineros estelares de los monarcas.
San Luis se burló del zurdo Randy Johnson, ganador de la triple corona (ganados, efectividad y ponches) y máximo candidato al premio de pitcheo Cy Young, y del estelar derecho Curt Schilling, quien al igual que Johnson ganó 24 juegos.
Una de las principales armas de los Cardenales es su grupo de jugadores latinoamericanos. Entre ellos se destaca el jugador de origen cubano Fernando Viña, quien bateó de 15-9 ante el excelente pitcheo de Arizona y estableció récord de hits para la serie.
También sobresalen el cuarto bate dominicano Albert Pujols, el colombiano Edgar Rentería y el venezolano Miguel Cairo, quienes conforman una batería poderosa junto a Tino Martínez, Jim Edmonds y J.D. Drew.
La última vez que los Cardenales estuvieron en la Serie Mundial fue en 1987 cuando perdieron ante los Mellizos de Minnesota.
El aspecto más débil de San Luis es su cuerpo de lanzadores, aunque Morris, quien fue el único abridor que ganó un partido en la serie ante Arizona, debe formar un trío confiable junto al zurdo Chuck Finley y al derecho Andy Benes. El cerrador Jason Isringhause debe estar listo para completar la tarea.
Por su parte, los Gigantes, que eliminaron a los poderosos Bravos de Atlanta, llegan a esta instancia por primera vez desde 1989 cuando perdieron en cuatro juegos ante los Atléticos de Oakland.
Los californianos cuentan con el poder de una artillería encabezada por Barry Bonds, quien está bien secundado por Jeff Kent, Rich Aurilia, Kenny Lofton, el puertorriqueño Benito Santiago y David Bell.
Entre sus lanzadores cuentan con el cubano Liván Hernández, hermanastro del astro "Duque" Hernández, quien ya fue decisivo cuando los Marlins de la Florida ganaron la Serie Mundial en 1997.
Hernández, quien mantiene su invicto en la postemporada con balance de 6-0, debe ser un caballo de batalla en las intenciones de los Gigantes de llegar al Clásico de Otoño.