TORREÓN, COAH.- A más de 100 días de permanecer en huelga en las instalaciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Sección 35, más del 60 por ciento de los maestros afectados ha desistido de su lucha y terminaron por aceptar casas en malas condiciones.
Ante la falta de apoyo para resolver las demandas de los maestros afectados del fraccionamiento Filadelfia de Gómez Palacio y San Antonio Rincón de la Merced de Torreón, sólo 60 maestros se mantienen en huelga, en principio eran más de 150.
“Estamos esperando un documento que va emitir Fovissste y el Senado de la República, además de Gobernación, tuvimos una reunión amplia, de análisis y estamos en la espera de ese papel”, dijo Mario Galindo, uno de los profesores afectados.
Una vez que el documento se emita será entregado al secretario particular de Leticia Burgos, senadora del PRD, quien a su vez deberá hacerlo llegar a los maestros afectados: “Hasta que ese documento no esté en nuestras manos no vamos a levantar el plantón”.
En cuanto el documento llegue, dijo el profesor, se levantará el plantón que por más de 100 días han mantenido en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, “ se podría decir que nos quedan unos cuantos días más aquí”.
Mario Galindo descartó que se haya dado celeridad al problema ante la posible visita en Torreón de Rafael Ochoa Guzmán, líder nacional del SNTE, pues los maestros afectados nunca han recibido apoyo del sindicato magisterial, lo poco o mucho que han logrado ha sido por esfuerzo propio.
“La relación con el sindicato está muy deteriorada, golpeada, no hubo nunca un apoyo directo hacia nuestra problemática, por eso muchos maestros optaron por retirarse del plantón y aceptaron recibir sus casas a medio construir, creyeron que nunca se iba a arreglar nada”.
Blass Maldonado, líder del SNTE Sección 35, nunca tuvo la intención de proporcionar apoyo a los maestros afectados y por el contrario se dedicó a proteger a los líderes sindicales que estuvieron al frente hace tres años, cuando se suscitó el problema.
“Tenemos más de cien días de estar en lucha, soportando tolvaneras, aire, lluvia, calor, sufriendo por las condiciones del clima, pero hasta no tener la garantía de que nos van a entregar nuestras casas y en buenas condiciones”.