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México, D.F.- Entre diez y 15 órdenes de aprehensión solicitará la Procuraduría capitalina para detener a pobladores de San Pablo Oztotepec, quienes se hicieron justicia por propia mano y lincharon a tres presuntos delincuentes, dos de los cuales perdieron la vida, informó el procurador capitalino Bernardo Bátiz.
Sostuvo que estos hechos no quedarán impunes y se aplicará la ley en contra de quien resulte responsable.
En entrevista, comentó que ya se tienen identificadas las caras de por lo menos 15 linchadores, a través de los videos que tiene en su poder.
Sin embargo, dijo que no es nada fácil conocer la identidad de cada uno de ellos, pero una vez que se tenga el nombre, se procederá a solicitar ante un juez las respectivas órdenes de aprehensión.
Si bien las indagatorias siguen su curso, agregó Bátiz, existe el problema de la no colaboración de los habitantes de San Pablo Oztotepec, quienes de inmediato ubican a cualquier extraño que ingresa a ese punto de la capital.
Afirmó que todos aquellos que propinaron golpes a los jóvenes delincuentes, que finalmente los llevaron a su muerte, son copartícipes en el homicidio y por lo tanto serán castigados.
Ante este panorama, Bátiz dijo que se corre el riesgo de enfrentamientos entre los pobladores y Policía Judicial, cuando estos ingresen a San Pablo Oztotepec, para llevar a cabo las aprehensiones.
“Sabemos que se corre ese riesgo, por lo que se tendrá que hacer todo con prudencia”, subrayó luego de la reunión del gabinete de seguridad local.
Como se recordará, a principios del presente mes, tres jóvenes delincuentes asaltaron a un taxista dentro del poblado referido; no obstante, otros trabajadores del volante se percataron del ilícito y acudieron en su apoyo.
Se alertó a la gente de San Pablo Oztotepec a través de las campanas del pueblo, por lo que segundos más tarde, la gente golpeaba con todo lo que tenía a la mano a los presuntos delincuentes.
A causa de la golpiza, dos de ellos murieron en el lugar, mientras que el tercero fue conducido a un hospital para su atención.
Al lugar de los hechos se presentó el subsecretario de Seguridad Público, Raymundo Collins, quien negoció con los pobladores para que le entregaran al único sobreviviente, a cambio de no realizar detenciones de los responsables.