CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II celebró ayer el vigésimo cuarto aniversario de su pontificado, afirmando que desea seguir a la cabeza de su Iglesia hasta su muerte y anunciando cambios en la oración del rosario, los primeros que se realizan en varios siglos.
En los últimos años han circulado especulaciones de que el pontífice de 82 años, que sufre de varios problemas de salud, podría retirarse en vez de gobernar de por vida como hacen la mayoría de los sacerdotes en su cargo.
En su cita en la Plaza de San Pedro con fieles y turistas de todo el mundo durante su audiencia general, el Papa rezó para "que yo pueda llegar al final de la misión que me ha sido encomendada".
En años recientes se ha especulado que el Papa, que sufre una serie de graves dolencias como Parkinson y artritis, podría retirarse en vez de pasar el resto de sus día como cabeza de la Iglesia Católica, como es tradicional entre los pontífices.
El último Papa que abdicó voluntariamente fue Celestino V, que dejó su cargo eclesiástico en 1294. Gregorio XII abandonó con renuencia el papado en 1415 para acabar con una disputa con su rival en la Santa Sede.
El Papa dijo que esperaba que el renovado interés en el rosario ayudaría a llevar la paz al mundo después del 11 de septiembre, y armonía a la Tierra Santa.
Tal como habían anticipado fuentes de la Santa Sede, el Papa también declaró el período entre octubre de 2002 y octubre de 2003 como "el año del rosario" y propuso cambios en los modos de orar.
El Papa, de origen polaco, propuso que los católicos mediten sobre cinco eventos más de la vida de Cristo en el nuevo rosario, añadiendo nuevos capítulos de espiritualidad en el viejo rito de la oración con el rosario.
El rosario está compuesto de plegarias como Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Estaba compuesto de tres grupos de misterios para un total de 15. Estos se agrupan en los misterios gozosos —sucesos en los primeros años de la vida de Jesús—; los misterios dolorosos, sobre la pasión y muerte, y los gloriosos, sobre su resurrección.
El Papa dijo que el rosario ahora estará integrado de cuatro grupos, y que los católicos ahora deberían reflexionar también sobre lo que calificó de "misterios de luz", sobre sucesos en el ministerio público de Jesús.
Entre estos, el pontífice identificó el bautizo de Cristo en el río Jordán, su primer milagro —convertir el agua en vino, según la tradición católica—, su proclamación del Reino de Dios, su Transfiguración cuando reveló su divinidad a los tres apóstoles en el Monte Tabor, y la institución de la Eucaristía y la Ultima Cena la noche antes de su muerte.
Las cuentas del rosario, que los católicos usan para sus rezos, no cambiarán. El rosario seguirá consistiendo de una cruz y cerca de 60 cuentas, pues sólo una serie de misterios se contempla cada vez y usualmente en diferentes días de la semana.
El Papa, que fue elegido el 16 de octubre de 1978, firmó posteriormente una nueva carta apostólica de 60 páginas denominada "Rosarium Virginis Mariae" (El rosario de la Virgen María, en latín), donde explica los cambios sobre este instrumento de oración.