Torreón, Coah.- El sector industrial, consumidor del 60 por ciento del total de energía eléctrica que se genera en el país, no se opone a la modernización del sector eléctrico vía la inversión nacional o extranjera; lo que rechaza es el riesgo que existe de que, lo que es actualmente un fuerte monopolio oficial, pase a un monopolio privado sin calidad, ni eficiencia y buen precio en el servicio, igual que sucedió con Telmex.
Ayer y tras definir la postura de los industriales, sobre todo en estos momentos en que la propuesta del presidente Vicente Fox sobre la reforma eléctrica, se encuentra en la mesa de la discusión por parte de los legisladores, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, Canacintra Fernando Madero Ruiz destacó que la industria no está en contra de la privatización, tampoco de que el sector se reactive con inversiones, pero se debe tener cuidado.
Aceptamos los procesos de transformación, sin embargo como industriales buscamos: la calidad del suministro, la continuidad del mismo y vemos dentro de la propuesta de reformas que fue presentada al Congreso de la Unión que presenta diversas lagunas que van a propiciar un tipo mercado donde las empresas que no tengan posibilidades por su volumen de negociar con los grandes proveedores o generadores de energía eléctrica nacionales o extranjeros, van a caer en un mercado en el que tendrán que pagar el servicio a un precio más alto y son miles de empresas en riesgo.
Es decir, un riesgo de la reforma propuesta es que la mayoría de las industrias pequeñas y medianas de México podrían peligrar respecto a quien en un futuro le proporcionará la electricidad, no lo haga competitivamente, ni les asegure la confiabilidad tanto del suministro actual como futuro al desaparecer el mandato constitucional que determine la obligatoriedad correspondiente.
Se ha hecho creer que la CFE es deficitaria, antigua y que de las 500 unidades de generación de las 153 plantas con que opera el 44 por ciento de éstas tienen más de 30 años, pero no se ha manejado que las mismas no producen más del 6 por ciento de la energía, que la mayoría son hidroeléctricas y tampoco se ha dicho que la paraestatal es totalmente rentable.
El tema fue explicado con amplitud ayer durante una interesante exposición del asesor de la Canacintra Guillermo Garibay en las instalaciones del organismo empresarial, en forma previa a la reunión nacional que se celebrará en Saltillo el próximo jueves para tratar el tema de la pretendida reforma eléctrica.
Fernando Madero Ruiz indicó que ciertamente priva el temor de que al privatizarse el sector, las tarifas pudieran subir y es lógico, de ahí el interés del sector industrial del país porque los cambios que se pretenden dar primero en el marco de la Constitución sean de manera clara y precisa porque “la forma en que se pretende dar la concesión o facilidad a grupos y empresas muy selectas es lo que atemoriza de que nos vayan a poner el pie en el cuello’’.
En la reunión de trabajo que se desarrollará en Saltillo, se analizará además la propuesta que se hará al Gobierno del Estado de que Torreón sea incluido en la tarifa I-C al igual que Gómez Palacio que inexplicablemente sí tiene este beneficio.
INVERSIÓN PRIVADA DEBE SER CONTROLADA
Torreón, Coah.- La inversión privada en la Comisión Federal de Electricidad es positiva pero debe ser controlada, pues la paraestatal es eficiente y debe seguir siendo autónoma, consideró Guillermo Garibay Borrego, especialista en el sector eléctrico.
Señaló que la Comisión Federal de Electricidad es autónoma gracias a su eficiencia y los recursos económicos con los que cuenta, “pero la autonomía tiene que ver también con el manejo de la empresa, afortunadamente ya se tomaron las medidas pertinentes en este aspecto y en conjunto con el sindicato”.
Es necesario, dijo, una reestructuración en la CFE y sobre todo en la relación de la empresa con su sindicato, además en la parte financiera y generación de recursos.
En opinión del especialista los industriales requieren de dos aspectos fundamentales de la paraestatal: calidad y eficiencia en el servicio, pues en consecuencia las empresas serán rentables y obtendrán una mayor producción.
“Obviamente esto tiene un costo, pero éste debe ser adecuado para la empresa para que no la saque de competencia, entonces hay que analizar las tarifas internacionales y cuánto cuesta suministrar la energía eléctrica en diferentes partes del país”.