Reuters
CARACAS, Venezuela.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que la petrolera estatal PDVSA está “resucitando” de un paro opositor a tres días de la Navidad, con una recuperación de su producción y exportación y pese al desabastecimiento sin precedentes de gasolina y alimentos en el país.
Pero sus adversarios lo acusaron de mentir y dijeron que la empresa, el corazón económico del quinto exportador mundial de crudos, sigue y seguirá parada hasta que se cumpla el objetivo de la protesta que exige la renuncia del mandatario y el llamado a elecciones inmediatas.
El optimismo de Chávez frente al “paro cívico” de tres semanas siguió a la movilización, el sábado, del buque cisterna “Pilín León”, cuya tripulación lo había anclado con su carga de 44 millones de litros de gasolina en el occidental Lago de Maracaibo en solidaridad con la protesta.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) “está, como la patria, resucitando de la mano de Dios, de la mano de sus verdaderos trabajadores, de la mano del pueblo, con el apoyo de las fuerzas armadas, con el apoyo del gobierno”, dijo Chávez en su programa semanal de radio y televisión “Aló, presidente!”.
“Hemos comenzado a restituir la normalidad”, agregó el mandatario durante la transmisión de ayer en la que en varias ocasiones sujetó un crucifijo en una mano y una porcelana del niño Jesús en su pesebre, en la otra.
El paro, el cuarto que enfrenta Chávez en un año, fue llamado por dirigentes empresariales, sindicales, políticos y organizaciones civiles y reforzado durante su primera semana con la adhesión de la mayoría de las tripulaciones de la flota de tanqueros y los trabajadores de los puertos de Venezuela.
Juan Fernández, un gerente de PDVSA recientemente destituido que ha comandado la casi total paralización de la petrolera, dijo que aunque el gobierno logró movilizar el buque de combustible, cuya carga asegura sólo alcanza para suplir por un día las necesidades de la extensa región occidental del país, “no hay exportación” de crudos y productos.
Desde que comenzó el paro sólo han salido del país cinco buques petroleros de los más de 250 que zarpan en promedio mensualmente y que las actividades de refinación y producción de crudo están prácticamente paralizadas, afirmó.
Chávez confirmó la cifra y dijo que otros dos buques estaban siendo cargados. “Estamos sacando millones de barriles de petróleo hacia el mundo”.
Desde el inicio del paro Venezuela sólo ha podido exportar poco más de 2.0 millones de barriles de petróleo, una gota respecto al promedio de 2.7 millones de barriles por día que vendió en noviembre, mientras la producción ha caído por debajo del 90 por ciento y la refinación ha caído a niveles mínimos.
La mayor parte de las exportaciones de crudo y productos están dirigidas a Estados Unidos y el presidente aseguró que sus clientes serán atendidos, pese a que PDVSA declaró “fuerza mayor” hace dos semanas.
El presidente “miente, miente, miente” al anunciar la recuperación de la actividad petrolera, dijo por su parte Horacio Medina, otro de los dirigentes petroleros rebeldes a la televisora local Globovisión.
“Batalla petrolera”
Chávez transmitió su programa desde un centro de distribución de combustible de PDVSA en Carenero, en la costa central del país a pocos kilómetros al este de Caracas. Aseguró que la “batalla petrolera (...) la vamos a ganar, que nadie tenga la menor duda”.
El mandatario dijo que los huelguistas, que la semana pasada prometieron continuar con la protesta incluso a pesar de una orden de la máxima corte del país para reiniciar las actividades de PDVSA, serían despedidos y hasta podrían ser investigados penalmente.
“Creyeron que iban a tumbar el gobierno con el golpe petrolero, pero les salió el tiro por la culata porque ahora hemos comenzado a recuperar a PDVSA y ahora vamos a hacer la limpieza en PDVSA”. El mandatario agregó que el país ha perdido miles de millones de bolívares por el “sabotaje” petrolero.
Chávez, quien obtuvo una abrumadora victoria electoral en 1998 con la promesa de mejorar la calidad de vida de la mayoría pobre de la nación sudamericana, dice que el paro es un “fracaso” y una “conspiración golpista” dirigida por minorías opuestas a su “revolución” de tono izquierdista.
Pero su popularidad se ha deteriorado ante el incumplimiento de promesas como el recorte del desempleo, que en septiembre se ubicó en 17 por ciento—el más alto en al menos cuatro años— y bajar la inflación, que se ubicó en 30 por ciento entre enero y noviembre del año.
La protesta, asegura el militar retirado, tiene una “agenda oculta” que busca repetir los sucesos de abril, cuando fue derrocado por 48 horas luego de un paro similar en respaldo de una protesta en PDVSA.
Por su parte, sus adversarios acusan al militar retirado de tener un proyecto totalitario y de estar arruinando al país con sus políticas populistas.
Durante el programa, Chávez acusó a intereses foráneos de participar en la paralización de la empresa. “Aquí incluso hay manos internacionales metidas en esto, no tengo la menor duda, intereses internacionales, transnacionales que quieren ponerle la mano a nuestro país”, expresó.
Inclusive, dijo que podría romper un contrato de operación de un terminal de embarque petrolero en José, en el oriente del país, con el consorcio estadounidense-canadiense SWEC, a la que señaló de haber saboteado la carga de buques destinados a la exportación.
“Golpe económico”
A sólo tres días de la Navidad, los venezolanos sufren los efectos de la protesta en una escasez de gasolina sin precedentes, que ha causado interminables colas frente a las estaciones de combustible, el parcial desabastecimiento de productos de primera necesidad y el cierre de parte de los comercios.
Chávez admitió que la paralización tendrá un fuerte impacto económico en el país, que ya atraviesa por una recesión que arrastró 6.4 por ciento al Producto Interno Bruto en los primeros nueve meses del año.
“Por supuesto el golpe económico va a ser fuerte, ya lo estamos sintiendo y lo vamos a sentir en el primer trimestre del año 2003”, comentó.
Pero garantizó que “comenzaremos a partir de mañana (lunes) a recuperar el nivel de producción de petróleo, progresivamente y a continuar produciendo, procesando y exportando casi 3.0 millones de barriles diarios, que es la producción asignada en las cuotas de la OPEP a nuestro país”.
Los principales centros comerciales de Caracas han mantenido sus puertas cerradas, aunque en las áreas de la ciudad donde los partidarios del gobierno son mayoría, el comercio está operando con casi total normalidad.
El viernes, el director de la Asociación de Centros Comerciales de Venezuela instó a los venezolanos a que “no nos compren” hasta el levantamiento del paro.
Una de las consignas más sorprendentes que se ha visto en las pancartas y coros opositores en las decenas de marchas opositoras que han ocurrido durante el paro en este país mayoritariamente católico ha sido el “feliz libertad y próspero gobierno nuevo”, paráfrasis de un tradicional saludo navideño.
“Diciembre sin Navidad, enero en libertad” dijo recientemente Josefina Rodríguez, una ama de casa.
Pero el presidente dijo ayer: “Navidad sin Chávez dijeron ellos. No, qué va, no se equivoquen tanto otra vez”.