AP
CARACAS, VENEZUELA.- El presidente Hugo Chávez aseguró ayer que el gobierno está “solucionando la crisis” que amenaza con paralizar por completo la industria petrolera, que es el corazón del país.
Chávez atribuyó a un “gigantesco plan de sabotaje” la protesta emprendida por los trabajadores petroleros, que decidieron sumarse al paro de la oposición, e igualó la huelga con las voladuras de oleoductos que realiza la guerrilla en Colombia.
“Afortunadamente no la han volado”, dijo el mandatario en alusión a la industria petrolera, y agregó que “la crisis la estamos superando y eso es una demostración de una gran fortaleza”.
Refirió que la “subversión encorbatada” emprendida por los altos gerentes petroleros declarados en huelga buscaba “justificar un golpe”, pero sostuvo que su gobierno “destrancó la operación”.
“Esto fue un autobloqueo”, comentó Chávez al igualar la acción de protesta de los trabajadores petroleros con el bloqueo comercial que mantiene Estados Unidos a Cuba.
“Estoy más confiado que si durmiera en la mitad de una sabana”, declaró el mandatario a un grupo de periodistas que lo consultaron sobre los rumores de un posible derrocamiento de su gobie0rno.
Dijo que está muy “confiado” del respaldo de la fuerza armada y el pueblo.
El ministro de Energía y Rafael Ramírez dijo que el gobierno espera ir “restableciendo el despacho de petróleo” en las próximas horas para enviar hacia los Estados Unidos y las Bahamas unos 2.4 millones de barriles de crudo.
El presidente Chávez confirmó que hasta la fecha no ha salido ningún buque petrolero de puertos venezolanos y que apenas el tanquero Josefa Camejo, con capacidad para 350,000 barriles de crudo, está cargando.
El mandatario indicó que una embarcación de bandera rusa terminó de cargar unos 350,000 barriles de petróleo.
Los trabajadores de los niveles altos y medios de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) decidieron sumarse a mediados de la semana pasada al paro que inició la oposición el dos de diciembre para presionar la renuncia del presidente Hugo Chávez y la convocatoria inmediata a elecciones.
El conflicto en PDVSA se complicó luego que los trece tanqueros petroleros de la corporación decidieron sumarse a la protesta y se estacionaron frente a las costas venezolanas.
La Armada asumió el control ayer de dos buques y está negociando con las tripulaciones de dos tanqueros más el cese de la protesta.
“Hemos estado restableciendo las operaciones y vamos a continuar normalizando”, indicó Ramírez al asegurar que el gobierno había logrado detener el “sabotaje planificado con mucho tiempo” de PDVSA.
Venezuela, que es uno de los cinco principales generadores de crudo del mundo, producía ante del inicio de la huelga unos 2.8 millones de barriles al día.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) reconoció ayer que la producción de Venezuela, que es una de las cinco principales generadoras de crudo del mundo, cayó entre 1.5 y dos millones de barriles al día a causa del paro.
El ministro de Energía indicó que la producción de PDVSA “ya está bajo control de la nueva gerencia y comienza a reanudar y normalizar sus actividades”.
Reconoció que persisten los problemas en los complejos occidentales de Amuay y Cardón, las mayores plantas petroleras del país, pero aseguró que iniciaron negociaciones con los trabajadores para lograr el cese del bloqueo de las instalaciones.
Ramírez dijo que la paralización de las operaciones de PDVSA le originan daños al país por 40 millones de dólares diarios.
El gobierno inició esta semana un plan, con el apoyo de la fuerza armada y personal de confianza, para ir restableciendo las operaciones de PDVSA.
En la capital venezolana logró normalizarse las ventas de combustible, mientras aún persisten algunos problemas de escasez de gasolina en el centro y sur del país.
El ministro de Energía informó que en las próximas horas las autoridades de PDVSA iniciará una serie de acciones para sancionar a los gerentes declarados en huelga y las empresas transportistas y expendedores de combustible que cerraron.