Premios, premios y más premios… ¿Qué no se les puede ocurrir otra cosa a los “amos de la música latina” en gringolandia? La mentada alfombra roja ya está más pisada que los cayos de mi abuelita. Primero dizque los Grammy Latinos, (un “fiasco” que venden a los gringos y hasta en inglés lo hacen para que los güeritos no batallen leyendo traducciones) después los Premios de la gente Ritmo Latino (Su desorganización tiene tan mala reputación que los grandes ganadores nunca van a recoger sus galardones dejando entre el público invitado un mal sabor de boca) y para cerrar los MTV Latinoamérica (el gran acierto en lo que a premios se refiere y aunque esta ceremonia es organizada por “gabachos”, aquí a diferencia del Grammy, los artistas anglosajones son los que tienen que adaptarse a nuestro idioma) Y eso sin contar las ceremonias que organizan cadenas de televisión, estaciones de radio, el gobierto, etc,etc… En resumen, Gringolandia está invadido de premios a los Latinos, pero lo bueno sería que los hicieran con clase, pues ante tanta ridiculez lo único que realmente ganamos es que se rían de nuestras copias chafas. Y ya que hablamos de los MTV Latinoamericanos por ahí me enteré que el mexicanazo Carlos Santana (quien por cierto hizo esperar a la prensa casi dos horas para dar su entrevista) desconcertó a todos con sus extravagancias. Dicen que antes de hablar con los medios mandó quemar incienso y encender velas cerca de donde él se sentaba, además soltó ondas medio elevadas como decir que los ángeles le hablan y que en 25 años la corrupción se acabaría en el mundo… ¿Será que ahora hasta vidente salió?… Lo cierto es que a él todo se le perdona pues tienen una calidad humana y un carisma que todo lo envuelve.
COMENZÓ EL CIRCO RYDER
Sólo hizo falta que el juicio a Winona Ryder comenzara para que también diera inicio el “show del pueblo”. Decenas de fanáticos de la actriz se reunieron desde muy temprano en las afueras del juzgado para dar apoyo moral a su gran ídolo. Entre ellos se distribuyeron playeras (a cambio de 7 dólares) que muestran la leyenda “Libertad para Winona”. Tampoco faltaron las chamacas vestidas al puro estilo gótico que suele usar la chica Ryder y por si fuera poco, hasta desmayadas hubo (y cómo no, si las pobres fans estaban más flacas que un palo de escoba). Con todas estas muestras de afecto quedó demostrado que lo emocionante de este caso estuvo realmente en la calle y no en los recintos. Por cierto, hasta el momento la actriz ha corrido con suerte, pues sus abogados lograron mantener la sala libre de cámaras en la primera visita y sólo se permitió la entrada a 35 medios de prensa escrita; lo que ya dice mucho pues con esto evitaron que su imagen en la silla de los acusados rodara por el mundo, manchando aún más su ya de por sí quebrada reputación… Y yo, gane o no la acusada, me compré mi camisetita para el baúl de los recuerdos.
UNAS CORTITAS
Una estación de radio subastó entre los fanáticos de Mariah Carey, un sándwich de pavo mordido por la cantante, una ensalada que ella probó y los cubiertos de plástico que uso la ex de Luismi. La puja por adquirir los artículos ha sobrepasado los 100 dolaritos y la subasta continuará toda esta semana…
Los famosos de Hollywood hicieron a un lado la actuación para dedicarse momentáneamente al diseño de calzado y los modelos ya se venden al público a precios estrafalarios. Ahí les va un ejemplo. Las zapatillas que realizo Antonio Banderas se cotizaron en más de 6 mil dólares. ¡Qué tal! También hay modelos de Tom Hanks, Billy Crystal, Samuel L. Jackson, Steve Martin, Rob Lowe, Arnold Schwarzenegger, David Schwimmer y Bill Cosby. En total fueron 25 pares de “zapatillas famosos” y muchas aún están a la venta. Si quiere ver los modelitos vaya a la pagina de Internet www.stuartweitzman.com. Todo lo recabado con la venta se destinará a la lucha contra el cáncer de seno…
No tienen ni seis meses de casados y dicen las malas lenguas que ya comenzaron las disputas entre Nicolas Cage y su consentida esposa Lisa Marie Presley, hija única (y super mimada) de El rey, Elvis Presley. Por ahí se rumora que Nico, le compró a su mujer una espectacular casa en California valuada en 2.7 millones de dólares, con la ilusión de iniciar ahí su nidito de amor, pero el actor corrió con tan mala suerte que dicha mansión no llenó los requisitos arquitectónicos que pide su esposa y al pobre Cage no le quedó otra que poner la casita en alquiler. La residencia de tres pisos, cuatro habitaciones, cuatro baños y medio, con vistas al mar en cada dormitorio y con un espectacular balcón, está ahora en el mercado de alquileres por la módica suma de 35 mil dólares mensuales -eso sí: ya amueblada-. Ahora el pobre Nicolas se ha dado a la tarea de buscar un nuevo hogar, rogando a Dios, que sea del gusto (al menos un poquito) de su “baby” Presley… Vaya que le gusta batallar, habiendo tantas mujeres en este globo terráqueo que ya hasta con un cuarto se conforman…
Y ya para retirarme les cuento que el recientemente desaparecido actor Richard Harris, que muchos recordamos como el profesor Albus Dumbledore de Harry Potter, fue un verdadero ejemplo de lo que es una vida de leyenda. Una vida que dio para 72 películas, dos nominaciones al Oscar, incontables giras teatrales, dos matrimonios que acabaron en divorcio, aventuras con centenares de mujeres hermosas, peleas a puñetazo limpio, el despilfarro de millones y hasta la bancarrota. Además, como otros dos fantásticos compañeros de generación, Richard Burton y Peter O’Toole, el alcohol y las drogas estuvieron a punto de terminar prematuramente con su vida. Cuando en 1981 los médicos le dijeron que no viviría más de 18 meses si no dejaba la bebida, Harris se despidió del alcohol con dos carísimas botellas de Chateau Margaux, cosecha de 1947. Harto de todo, se marchó a vivir al Caribe, pero el retiro fue corto. "No hay nada tan aburrido como el paraíso", dijo. Su vida fue un claro ejemplo de no rendirse nunca y hasta los últimos días de su vida trabajó incansablemente. "Me dijo que me mataría si no formaba parte del reparto de la tercera película de Harry", comentó el director de los filmes, Chris Columbus. Desgraciadamente, no hay truco mágico que pueda satisfacerle ya ese deseo. Descanse en paz Richard Harris.
¡Hasta la próxima!