Buenos Aires, (EFE).- Científicos argentinos comprobaron que el ajo tiene propiedades contra los piojos y elaboraron una crema que saldrá al mercado en diciembre y tiene como ventaja respecto a otros remedios contra la pediculosis que no es tóxica.
El diario "Clarín", el de mayor circulación del país, se hace eco hoy del descubrimiento de los científicos de la Universidad Nacional de Cuyo, con sede en la ciudad de Mendoza, que atribuye a una "combinación de azar, intuición e investigación".
Según señalaron al diario, en pruebas de laboratorio y en otras realizadas con niños que padecían pediculosis pudieron comprobar que la allicina, que se forma cuando el principio activo del ajo, la alliina, es liberado e interactúa con una enzima, logra matar los piojos hasta en 15 minutos.
El primer paso para llegar a esta conclusión lo dio un empresario mendocino, Vicente Teófilo Roldán, de 52 años, que hizo primero pruebas del principio activo del ajo con insectos y en cultivos de alimentos orgánicos que no son tratados con pesticidas ni fertilizantes de origen químico.
Roldán se puso en contacto con investigadores de las facultades de Ciencias Agrarias y de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuyo, que se pusieron a estudiar el asunto bajo la dirección de Juan José Barboza, de 61 años, especializado en salud pública.
Consultados por "Clarín", los científicos dijeron que hasta ahora no encontraron literatura científica mundial sobre el empleo del ajo contra la pediculosis.
La crema anti-piojos que han elaborado está ya patentada y aprobada por la Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina.
Es una crema blanca con un moderado olor a ajo, pues está enmascarado con extractos de menta, y saldrá a la venta posiblemente en diciembre comercializada por un laboratorio local.
El piojicida se fabricará en una primera etapa como acondicionador para el cabello, pero se prevé elaborarlo también como champú y loción.
El remedio parece, según los científicos, una eficaz alternativa frente a otros que generan mutaciones y resistencia en estos minúsculos insectos que afectan a millones de personas en el mundo.
Los investigadores de la universidad no encontraron efectos adversos, pero advierten que alguna persona alérgica al ajo podría llegar a sufrir alguna reacción.
Si bien los estudios sobre la eficacia del producto ya terminaron, Barboza espera saber aún más sobre el nuevo piojicida.
"Esperamos contar con presupuesto para el año próximo para llevar adelante estudios moleculares en piojos. Queremos saber con precisión qué pasa en su sistema nervioso", agregó el jefe del equipo investigador. EFE
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