México, D.F.- “Cierro el año con el corazón jalando y con eso me conformo. Por lo menos estoy sano, estoy bien”, declaró Enrique Guzmán, momentos antes de ofrecer su última presentación del 2002.
Un salón de un hotel de Reforma fue el lugar donde el rocanrolero hizo sonreír más de una vez a los asistentes con sus bromas y ocurrencias, aunque más de una de las 300 personas presentes hubiera deseado que permaneciera bajo las luces más de los 70 minutos que duró su actuación. Con carisma para lograr que la gente coreara sus clásicos, pero sólo susurrando buena parte de las canciones y usando la garganta al máximo sólo por instantes, el ex Teen Top provocó expresiones de incredulidad cuando, entre canción y canción, no dudó para beber de un trago más de una copa de licor.
Cinco minutos después de la medianoche del domingo, fue cuando Guzmán dio comienzo a la velada nostálgica, con el salón a media capacidad, ocupado por parejas, grupos de amigos y familias enteras.
Luego de que se escuchara Mi Corazón Canta, el también actor exclamó: “Qué bueno que vine... por poquito y no vengo”, en referencia a la intervención cardiaca a la que se sometió y que dio título al show: A Corazón Abierto. El pionero del rock nacional aprovechó su interpretación de Con y por Amor, el tema con el que ganó el festival OTI para mofarse de César Costa: “Yo gané y al otro año ahí va a cantar su Tierno... es muy malo... y cuando se sienta en la banqueta le cuelgan los pies”, bromeó.
Incitando al público a seguirle el paso, Guzmán indicó que era hora de brindar “esperando que no le haga daño a uno” y rompió su copa al lanzarla a un lado de la tarima.
Un popurrí integrado por Agujetas de Color de Rosa, Secretamente y Tu Cabeza en mi Hombro motivó a una pareja a bailar, aunque el también actor dejó por un momento de cantar porque dijo, en tono divertido, que nadie se sabía las canciones.
Posteriormente contó cómo trató de ligarse en su juventud a una joven en una tardeada en el Salón Riviera y que ese intento inspiró Pensaba en Ti, uno de los temas que más coreó el público.
Los minutos corrieron, Guzmán bebió agua... y otra copa (aunque alguna dama le gritó “¡Ya no tomes!”), y colgándose la guitarra dio espacio a una tanda con algunos temas con los que logró fans tan insignes como Miguel Ríos hace décadas.
A un cover de Satisfaction siguieron Popotitos, La Plaga, Hey, Lupe y Acompáñame, con los que se despidió en falso.
Jugueteando con el público, al negarse a volver al escenario, Guzmán cerró el show con Payasito y nuevamente Con y por Amor, sin complacer a quienes le pedían más rock and roll.