ANKARA, Turquía.- Aviones estadounidenses bombardearon ayer plataformas lanzamisiles en la zona de veda de vuelos al norte de Iraq.
Los militares estadounidenses consideran esas instalaciones como una amenaza para las patrullas aéreas en la zona restringida.
Las zonas son patrulladas por aviones de Estados Unidos y Gran Bretaña para hacer cumplir las restricciones impuestas por las Naciones Unidas a Iraq después de la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, a fin de proteger las minorías curda en el norte y chiíta en el sur.
Los aviones de la coalición lanzaron armas de precisión ante “un sistema de proyectiles tierra-aire inminentemente hostil” que los iraquíes habían instalado al noroeste de Mosul en la zona norte, dijo una declaración del Comando Europeo estadounidense.
El sistema incluía dos lanzamisiles, dijo un funcionario del Pentágono con la condición del anonimato.
Agregó que los iraquíes no dispararon contra los aviones pero que su mera presencia en la zona constituía una amenaza a las patrullas aéreas.
En Washington, en un empeño por conseguir el apoyo del Congreso a su campaña para desarmar Iraq, la Casa Blanca afirmó ayer que una evaluación de la CIA de que un ataque militar podría desencadenar una respuesta terrorista confirma el peligro que Saddam Hussein representa para Estados Unidos.
El director de la CIA, George Tenet, dijo en una carta a los legisladores difundida el martes que Iraq “por ahora parece estar absteniéndose apenas de lanzar ataques terroristas con armas convencionales o químicas o biológicas”. Pero advirtió que Saddam podría usar dichas armas con propósitos terroristas de ser provocado por un inminente ataque conducido por los norteamericanos.
Tenet “no dijo que estuviéramos bien”, dijo ayer el vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer. “Si Saddam Hussein apunta una pistola a la cabeza de alguien, a la vez que niega siquiera poseer una pistola, ¿se puede correr el riesgo de que la use?”
Pero el representante demócrata Donald Payne dijo que el informe de Tenet sugiere que un ataque a Iraq “podría desencadenar lo mismo que nuestro presidente ha dicho que trata de prevenir, el uso de armas químicas o biológicas. En vista de este informe, la política de un ataque preventivo es preocupante”.
Mientras tanto el Congreso se prepara a votar sobre una resolución que confiere al presidente amplia autoridad para el uso de la fuerza a fin de desmantelar las armas de destrucción masiva de Saddam.
Bush también busca una resolución de las Naciones Unidas que exija el desarme de Saddam a riesgo de sufrir las consecuencias. Francia ha replicado con una propuesta que daría a Iraq una oportunidad de cooperar con los inspectores, y Bush se aprestaba a llamar al presidente francés Jacques Chirac inmediatamente.
En Moscú, el vicecanciller Yuri Fedotov dijo a los reporteros que su país podría aceptar una nueva resolución de la ONU siempre que no disponga el uso automático de la fuerza si Iraq no cumple.
Gran Bretaña apoya a Estados Unidos, pero los otros tres miembros con poder de veto en el Consejo de Seguridad —Rusia, China y Francia— se resisten.
El secretario de Estado Colin Powell halló indicios promisorios en los últimos días, y Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado, dijo el miércoles que “hay cierta convergencia de conceptos” sobre lo que debe hacer el Consejo de Seguridad.
Pero Boucher dijo que “no hemos empezado con la fraseología ni con un texto”, y otros dos funcionarios dijeron que ni Francia ni Rusia se han aproximado a la posición estadounidense.
El Congreso parecía dispuesto a conceder a Bush la autoridad que busca, pero luego de plantear interrogantes sobre los peligros de atacar Iraq unilateralmente sin el apoyo de una coalición internacional.